Thomás asegura que el Obispado ha declinado un espacio para uso religioso en Can Misses

El asunto de la capilla del hospital Can Misses llegó ayer al Parlament con una pregunta de la diputada popular Carmen Castro. El PP asegura que se eliminó la capilla con las obras de la tercera planta pero el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, mantuvo en su intervención que «no se ha eliminado ninguna capilla porque nunca ha existido ninguna». Recordó, además, que se «paga religiosamente a los dos rectores que trabajan en Can Misses, pero otra cosa es que puedan tener un espacio exclusivo para los actos religiosos». De hecho aseguró que se ha hablado con el vicario general: «Le hemos ofrecido un espacio pero no puede ser de uso exclusivo y el vicario lo ha declinado». En el proyecto de futuro del nuevo hospital se reserva un espacio para uso religioso.
Pese a que el conseller de Salut aseguró que se «le paga religiosamente», desde la Gerencia del Àrea de Salud no se quiso desvelar la cifra.
La diputada Carmen Castro recordó que el Obispado de Mallorca firmó un convenio en 2005 con el Govern para garantizar la asistencia religiosa en los centros sanitarios públicos: «No ha contestado al escrito que el obispo le ha dirigido ni al Defensor del Pueblo; no le piden dinero sino un espacio en condiciones para los pacientes ingresados; es un tema de voluntad política».
La pregunta sobre la capilla ocasionó comentarios en las filas socialistas ya que el diputado Francesc Dalmau, que intervino a posteriori para preguntar a Thomàs acerca de otro asunto, le recordó que «en temas de religiosidad no es competente y por suerte en este gobierno no hay nadie competente en este tema», lo que ocasionó murmullos en el pleno.