El ex presidente del Govern Jaume Matas defendió ayer ante el juez instructor del 'caso Palma Arena' la idoneidad del anteproyecto diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava para dotar a Palma de un centro de artes escénicas y una Ópera.
En su declaración como imputado, la segunda que realiza en la causa en el último año, Matas negó que el encargo realizado a Calatrava hubiese tenido un objetivo electoralista, tal y cómo aseguran las acusaciones ejercidas por la Fiscalía Anticorrupción y la Comunitat Autónoma.
«Decidimos adquirir un Calatrava, y un Calatrava es algo único en el mundo (...) Creo que este es un activo que hoy tienen los ciudadanos de Balears y que desgraciadamente desconocen», ha afirmado Matas a los periodistas después de su declaración.
El ex ejefe del Ejecutivo balear, defendido por el abogado Rafael Perera, declaró durante cai dos horas ante el juez José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados personados en la pieza separada del 'caso Palma Arena'. Según fuentes judiciales, Matas respondió a todas las preguntas y se mostró sereno y muy seguro de sí mismo en las explicaciones que dio para justificar un encargo por el que Calatrava cobró 1,2 millones de euros de las arcas públicas. Insistió en las declaraciones que realizó ante los periodistas en que el anteproyecto de la Ópera es «único en el mundo».