Vista general del hemiciclo, durante la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (en la tribuna-i), que compareció hoy en el pleno del Congreso de los Diputados. | Juanjo Guillen

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado, con el voto favor de PSOE, CiU y CC, el rechazo de ERC, BNG y UPyD y la abstención del PP, PNV e IU-ICV, el decreto ley del 'plan de choque' contra el desempleo juvenil y de larga duración, que incluye bonificaciones para la contratación a tiempo parcial y la nueva ayuda de 400 euros que sustituye a los extintos 426 euros, y que en Baleares llegará a 5.000 personas.

Asimismo, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha logrado el apoyo de CiU, PNV y CC para evitar que la norma, que ha salido adelante por 169 votos, 6 en contra y 148 abstenciones fuera tramitada como proyecto de ley, tal y como reclamaban el resto de grupos de la oposición.

El ministro se mostró «satisfecho» con la convalidación del plan de choque, pues subrayó que contó «sólo con seis votos» en contra, si bien lamentó la abstención del PP, al recordar que el decreto fue «fruto» del pacto social y económico suscrito con los agentes sociales.

Para Gómez, la parte «más importante» del decreto aprobado son las bonificaciones a la contratación a tiempo parcial, y ha aprovechado para garantizar que estas medidas no conllevarán «ningún tipo de merma» en los derechos de los trabajadores, tal y como le han reprochado el PP y UPyD, que lo han calificado de «contrato basura».

Durante el debate, Gómez ha asegurado que la creación de empleo neto en términos interanuales ya se habría iniciado sin el «continuo ajuste» en el sector de la construcción, por lo que ha considerado que las «cosas han empezado a mejorar».

En este sentido, ha señalado que las bonificaciones a la contratación a tiempo parcial y la nueva ayuda de 400 euros persiguen evitar que el paro «se haga crónico», por lo que pidió el voto a favor de los grupos del Congreso.

Así pues, consideró que este programa de impulso del empleo en los jóvenes y los parados de larga duración es «útil» para reactivar la contratación.

El 'popular' José Ignacio Echániz ha denunciado que el «contrato basura» a tiempo parcial, que convierte a los jóvenes en «mercancía barata», y la «prórroga del cheque parado» son dos «bromas» que no pueden abordar los «gravísimos problemas del paro» y el «rotundo fracaso «de la reforma laboral.

«Todo lo que promete hoy es un empleo precario sólo para 2011 y sólo para el 2% de los españoles», ha criticado el diputado 'popular', quien ha asegurado que sólo le impide votar 'no' al decreto el «mitigar el sufrimiento de los españoles».

El PNV se desmarca

El portavoz de CiU, Carles Campuzano, ha confirmado su apoyo a la norma, aunque ha lamentado que el acuerdo social que la ha propiciado «haya tardado tanto», y ha celebrado que la apuesta por el contrato a tiempo parcial acerque a España a otros países de su entorno. «Llega tarde y es insuficiente, pero habrá que permitir que esté plenamente en vigor», ha remarcado.

El portavoz del PNV, Emilio Olabarria, ha justificado su abstención por el «desorden normativo que dimana de la norma», en especial en materia de competencias autonómicas y ha explicado que sólo «razones de justicia social» le impiden rechazarlo.

La diputada de ICV, Nuria Buenaventura se ha desmarcado del rechazo de sus compañeros de grupo parlamentario de ERC y ha justificado su abstención y la del diputado de IU, Gaspar Llamazares, por no «obstaculizar la puesta en marcha de la nueva ayuda».

Parados de larga duración

La norma incluye la nueva ayuda de 400 euros hasta un máximo de seis meses, que estará vinculada a la formación y que contará con una dotación de 400 millones de euros, que correrán a cargo del Estado.

La ayuda beneficiará a unos 80.000 desempleados, muchos menos que los 198.000 beneficiarios del PRODI registrado en el último periodo de la ayuda.

Serán beneficiarias de este programa las personas que agoten su protección por desempleo a partir del 16 de febrero de 2011 y no cumplan con los requisitos de acceso a la Renta Activa de Inserción.

A diferencia del PRODI, esta nueva ayuda, denominada 'Programa de recualificación profesional de las personas que hayan agotado su protección por desempleo', está concebida más como un acompañamiento económico a acciones de formación propias de las políticas activas, que como una prestación.

De este modo, el programa obliga a los beneficiarios a realizar un itinerario personalizado de inserción, que contemple el diagnóstico sobre su empleabilidad y la participación en acciones de recualificación y/o reinserción laboral.

Contrato a tiempo parcial

Por otro lado, se constituye el denominado 'Programa excepcional de empleo para la transición hacia la contratación estable', enfocado a los jóvenes de hasta 30 años y parados de larga duración, y que ha sido descalificada como «contrato basura» tanto por los 'populares' como por ERC, IU, ICV, BNG y NaBai.

El Gobierno prevé que aquellas empresas que contraten a tiempo parcial durante el año posterior a la aprobación del programa y no hayan reducido plantilla en los últimos seis meses verán reducidas sus cuotas a la Seguridad Social. Así pues, estas empresas tendrán que mantener o incrementar el empleo una vez se beneficien de la bonificación.

Para ello, la jornada de los contratos deberá ser de entre el 50% y el 75% de la habitual. En el caso de las empresas con plantillas inferiores a los 250 trabajadores, esta reducción de cuotas será del 100%, mientras que para el resto no superará el 75%. Por otro lado, la bonificación será de un año para los contratos indefinidos y de al menos seis meses para los temporales.

Además, durante el año de vigencia del plan, aquellas empresas que conviertan uno de estos contratos a tiempo parcial temporales a indefinidos podrán beneficiarse de las bonificaciones a la conversión contempladas en la reforma laboral.