Micky y José Andrés, muy concentrados en su taller mientras cortan la silueta de la pieza.

Micky y José Andrés están siempre alerta por si encuentran alguna foto de mujer payesa que les pueda servir para elaborar sus plantillas, con las que más tarde dan forma a piezas de gres únicas y llenas de detalles. «Tenemos muchas fotos para fijarnos en detalles como las joyas o los colores más tradicionales», asegura Micky, que trabaja el gres a 1280 grados desde hace 30 años.

«Preferimos trabajar este material a alta temperatura porque luego se aprecian mejor los detalles a la hora de, por ejemplo, pintar con esmalte», explica esta artesana, que asegura que trabajar el gres «es fácil», opinión que comparte a medias José Andrés: «Yo empecé a trabajar este material hace siete años y recuerdo que al principio era muy complicado porque, a la mínima, se te iban los detalles».

Y es que, si por algo se caracteriza el trabajo de estos artesanos, que forman parte de la asociación Aaple, es por la precisión y la riqueza de detalles en su especialidad: los trajes payeses de mujer y hombre. «Solemos hacer las figuras de cara, de perfil y de espaldas porque si, por ejemplo, hay muchos detalles en la espalda de una mujer, como la trenza o las flores de una falda, es como mejor se aprecian», explica José Andrés.

Para trabajar usan desde un rodillo hasta un palillo de chupa-chups, pasando por herramientas con las que se trabaja el estaño. Todo ello para conseguir la máxima precisión en los detalles. «A lo mejor un palillo de chupa-chups nos puede servir, por ejemplo, para hacer flores», precisa Micky.

El proceso de trabajo que siguen estos dos artesanos, que estarán presentes en sa Coma hoy con motivo del Dia de Balears, es sencillo. A partir de una imagen crean la plantilla que más tarde les sirve para cortar con bisturí la pieza de gres. Con la silueta ya cortada proceden a marcar todos los detalles necesarios. Más tarde cuecen la pieza dos veces: la primera a 900 grados y la segunda a 1.280 grados.