El índice de 'miseria' en Balears -basado en la suma de las tasas de paro e inflacción para conocer el alcance de la crisis en función del deterioro de los niveles de vida de los ciudadanos- asciende a una tasa del 24,42%, por encima de la media nacional, según indica el 'Avance del Mercado Laboral Afi-Agett' correspondiente a marzo de 2011.

Por comunidades, el informe concreta que las diferencias entre los índices de miseria entre unas regiones y otras son «abrumadoras». Así, Andalucía es la que se lleva la peor parte, con una ratio del 31%, seguida de Murcia (27,5%), Extremadura (26,3%) y Comunidad Valenciana (25,3%) mientras que Baleares se sitúa como la sexta región con mayor índice.

En el lado opuesto se sitúan País Vasco (13,3%), Navarra (13,9%), Cantabria (17,6%) y La Rioja (18,2%) como las autonomías con niveles más bajos en este índice.

La patronal de las empresas de trabajo temporal advierte, a nivel nacional, de que la escalada de los precios del petróleo y, en consecuencia, del IPC puede incrementar los índices de miseria en España, los más altos ya de la UE-27.

En el conjunto del país, el índice de miseria se situó en España en el 22,9% en el pasado mes de diciembre, por encima del 12,36% de 2007, fue el más alto de la UE-27, cuya media se situó en el 12,8% al cierre del pasado año.

El principal motivo del incremento de este índice en los últimos años es el aumento del desempleo, dado que la evolución experimentada por la inflación hasta ahora conseguía contener e incluso reducir este indicador.

Las cosas han empeorado con el incremento del precio del petróleo a raíz de las revueltas en Libia. Así, a la previsión de que el paro se mantenga por encima del 20% en 2011, se suma un incremento del IPC que «será clave en el inevitable aumento del indicador de miseria».

«La amenaza del aumento en los precios de la energía, debido a la gran dependencia energética española, junto con el aumento del 3,6% del IPC en febrero, pueden sumir a la economía española en un periodo de estanflación, caracterizado por el estancamiento económico y la subida de precios», avisa Agett.

Por otro lado, el informe solo prevé un estancamiento de la tasa de destrucción de empleo en el entorno del 1% interanual en mayo, por el efecto estacional de la Semana Santa. Este factor podría permitir una leve y progresiva recuperación en la ocupación hasta el periodo estival.