La secretaria general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO en Balears, Àngeles Sánchez, aseguró ayer que en la próxima reunión, prevista para el 17 de mayo, para negociar el nuevo convenio de comercio se luchará «para que no se pierda ninguno de los derechos reconocidos».
Así, Sánchez apuntó que se instará a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores del sector, reducir la jornada semanal laboral y las posibilidad de conciliar la vida familiar con la laboral. Para ello, desde CCOO confían en poder «aunar criterios» con el resto de sindicatos y presentarse a la negociación como una plataforma.
La responsable balear de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo apuntó que, a pesar de existir la amenaza por parte de la patronal de congelar los salarios, el sindicato reclamará «como mínimo mantenerlo y ahora el incremento es del 3,8 por ciento», indicó. «Los patronos ya dicen que, por culpa de la crisis, ha habido un descenso del consumo y se han cerrado tiendas, por lo que hablan de una congelación de salarios, pero no lo vamos a permitir», apostilló.


Segundo frente abierto
Este convenio afecta en todas las Islas a unos 40.000 trabajadores, según informó Àngeles Sánchez, que resaltó que es el segundo sector más importante por el número de trabajadores afectados, después del convenio de hostelería.
De hecho, la responsable balear de CCOO, que ayer se trasladó a Eivissa para informar a todos los delegados sindicales de la situación actual, apuntó que en el convenio de hostelería se reclama el incremento del IPC más medio punto. Esto supone, según indicó, que el salario se vería aumentado en un 4,1 por ciento. Al igual que en el caso del comercio, Sánchez señaló que la patronal «amenazaba con el incumplimiento del convenio, sobre todo aquellas que alegan dificultades económicas. Esperemos que esto no ocurra porque sino nos encontraríamos con un conflicto», explicó la representante sindical responsable de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de Balears.

1.200 firmas pitiusas y 18.000 en Balears
CCOO apuntó que la recogida de firmas en contra de la reforma laboral cuenta ya con 1.200 rúbricas de las Pitiüses y el objetivo es llegar a las 1.400. Así, el sindicato quiere recoger a nivel balear 18.000 apoyos de los ciudadanos. La finalidad es poder remitir la próxima semana estas firmas a Madrid para presentarlas en el Parlamento y aprobar así una iniciativa legislativa popular y «revertir todo lo que el Gobierno planteó». Para los sindicatos la reforma laboral es un «agravio hacia los trabajadores».