Vila tiene desde ayer su primer torneo de Tapas Medievales.

Nos place convocaros a damas y doncellas, caballeros y plebeyos, lozanas, jerigontes, picaruelos, amantes en general del buen yantar y buen beber al primer Torneo de Tapas Medievales de Eivissa... y que las barras de tascas y tabernas rebosen pitanzas y alegría y que el buen beber siempre acompañe al buen paladar y la buena conversación».

Con este discurso pronunciado en el Paseo de Vara de Rey por un buhonero llegado desde de la Eivissa medieval junto a tres duendes zancudos dio comienzo ayer oficialmente el primer concurso de Tapas Medievales en el que participan durante todos los jueves de mayo 28 establecimientos de Vila.

Ante una fría acogida por parte de los vecinos, que en muy poca cantidad acudieron hasta el lugar, el cuarteto repartió los folletos informativos y, de manera personalizada, fueron indicando en que consisten cada uno de los pinchos.

En este caso hay espadas (que cuestan dos euros), escudos (pincho con pan, a dos euros), lanzas (brochetas a cuatro euros) y catapultas (cazuelita de ración por cuatro euros), que en esta ocasión no sirven para matar sino para disfrutar con la buena comida.

Todos directos a por las viandas

Muchos fueron los ibicencos que se animaron a participar en el Torneo de Tapas Medievales que comenzó durante el día de ayer en 28 bares y restaurantes de Vila.

Los establecimientos se volcaron, y a precios que oscilan entre los dos y los cuatro euros ofrecieron desde tortilla de espárragos, fritura de pulpo, coca de pimientos o medallones de solomillo al cabrales a platos mucho más elaborados como rollitos de calabacín relleno de bacon, pasas, champiñones y queso.

La iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento y la empresa Luzmenú seguirá todos los jueves de mayo.