Xico Tarrés y Pere Palau en la pegada de carteles de 2007, cuando ambos pugnaban por el Consell.

En la campaña de 2007 los candidatos vendieron el oro y el moro. El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, se comprometió a dar 3.000 euros a cada joven que adquiriera una vivienda y a crear un vivero de empresas; la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, aseguró que construiría un auditorio y dos salas de exposiciones; el presidente del Consell Xico Tarrés prometió una filmoteca, centros culturales en todos los pueblos, un museo marítimo y un museo en vivo; el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, aseguró que haría una piscina cubierta en Cala de Bou y lo mismo prometió el alcalde de Sant Antoni, José Sala, para Sant Rafel.

Todas estas buenas intenciones quedaron en agua de borrajas pese a que todos han tenido la oportunidad de gobernar. En otras cosas sí han cumplido. Por ejemplo, los progresistas sí han ejecutado una auditoría de las autovías, están construyendo el nuevo hospital, la biblioteca nacional (aunque sólo se han iniciado los trámites) o han ampliado la red de guarderías. También hay propuestas que han vuelto a salir esta campaña. Por ejemplo, Agustinet sigue prometiendo un paseo para Cala de Bou, algo que ya decía hace cuatro años. Curiosamente Tarrés también propuso hacer una auditoría de las cuentas del Consell, lo mismo que ahora quiere su contrincante del PP, Vicent Serra. Finalmente aquello no se hizo, como tampoco se cumplió la promesa de Vicent Marí de crear centros sociales y piscinas en todas las parroquias.

Judicialización

Pero si algo distinguió la pasada campaña fue lo movida y sucia que fue. Los días previos a las elecciones estuvieron plagados de comparecencias del ex ministro Abel Matutes o de la Plataforma Antiautopistas para acusarse mutuamente. Además, salió a la luz el caso Eivissa Centre, con revelación a cuentagotas del contenido de las famosas cintas de Roque López. Ello se aderezó con otras investigaciones judiciales: la denuncia de Islasfalto que afectaba a Palau, la paralización del vertido de tierra de las autovías, denuncias por destrucción de yacimientos, el rifirrafe judicial entre Stella Matutes y Albert Prats o la concesión del puerto de Cala Corral.

Todo ello motivó que PSOE-ExC se quejara de «campaña difamatoria» y que Palau, entonces candidato del PP al Consell, pronunciara frases como: «Hemos podido meter la pata, pero no la mano». Los populares también insertaron publicidad en los medios pidiendo «saber la verdad» sobre el caso Eivissa Centre con las caras de Tarrés y Agustinet y un interrogante. La Plataforma, mientras, denunciaba que Abel Matutes compraba a precio de saldo terrenos de la autovía que luego le expropiaron a precio de urbano. Hubo asimismo algún episodio curioso, como la carta enviada por Vilás a sus empleados para decir que PSOE-ExC iba a quitar los conciertos con la Policlínica.

Presencia

Mirando los periódicos de hace cuatro años llama también la atención la gran presencia mediática que tuvo la entonces candidata del PP al Ayuntamiento de Vila, Virtudes Marí. Entonces todavía se podían hacer inauguraciones a bombo y platillo en precampaña y el PP llegó a inaugurar en un mismo día la primera fase del centro cultural Can Portmany, las obras del polideportivo de Can Guerxo y puso la primera piedra del centro de interpretación de ses Salines. Es remarcable también la cantidad de ruedas de prensa que hizo el conseller Diego Guasch, que cada pocos días presentaba una nueva línea de autobús.

Por cierto, hace cuatro años la encuesta del CIS decía que PSOE-ExC ganaría al Consell con el 55% de los votos.

Consell

PSOE-ExC prometió en la campaña una reforma consensuada del Plan Territorial (PTI) que finalmente no se aprobó y que supuso una gran crisis de gobierno. También dijeron que derribarían la estructura inacabada de Cala den Serra, que sigue ahí.

Curiosidades

La Policía Local de Vila impidió la circulación de un trenecito del PP, algo que fue motivo de furibundas quejas de los populares. Virtudes Marí se subió a una bici y Xico Tarrés a un bus para hablar de transporte y PSOE-ExC regaló tomateras y semillas para plantar pinos. Entonces no se llevaba ni Facebook ni Twitter, sino que sus políticos tenían avatares en Second Life.

Pesos pesados

Hace cuatro años las visitas más destacadas fueron las de Mariano Rajoy y Mªaría Teresa Fernández de la Vega