Cuando tenía13 años cayó en sus manos la novela Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, una autora a la que admira y con la que se siente muy identificada. «A partir de ese libro 'devoré' muchos de la misma autora», cuenta Julia García Felipe, de 15 años y estudiante de tercer curso de Eso del instituto Algarb. Esa obra marcó un antes y un después en su adolescencia: «Siempre me ha gustado leer y escribir. Cuando leía Orgullo y Prejuicio me sentía muy identificada con la manera de expresarse que tenía Jane Austen; me hizo parte de la historia».

Hace un año, esta estudiante decidió empezar a plasmar sus inquietudes literarias en relatos que recibían muchos halagos por parte de su círculo más cercano, detalle que le animó a probar suerte en concursos literarios. Así, el curso pasado presentó El cuadro a la convocatoria Neus Balanzat del instituto Quartó de Portmany de Sant Antoni. Desde entonces ha ganado el concurso de jóvenes talentos del relato corto de Coca-Cola con Un refugio en el jardín, ha resultado ganadora en dos ocasiones del premio de Sant Jordi de su centro educativo y recientemente ha viajado a Barcelona para recibir el premio al mejor relato de la Sant Paul's School por el relato El flaco y el poeta.

Para ella es tan importante escribir como leer. «El último libro que leí fue La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa y el próximo que caerá en mis manos es Los ojos amarillos de los cocodrilos Katherine Pancol».

Entre sus autores preferidos destaca Dickens, Jane Austen, Louisa May Alcott, Oscar Wilde, Mark Twain y Shakespeare.

Julia asegura que le gusta escribir «sobre novelas dramáticas; hago literatura muy descriptiva porque me gusta entrar en los detalles de las historias». Esta joven cuenta, además, que no tiene un diario de vida, pero sí un cuaderno donde anota todas las ideas que le vienen a la cabeza para sus historias: «De pequeña tenía diarios, pero he crecido y no me gusta escribir sobre nada que tenga que ver conmigo. Tengo una libreta donde anoto ideas a las que les doy vueltas y vueltas porque más tarde pueden salir historias de esos pensamientos».

Aunque le quedan tres años para acceder a la universidad, Julia tiene claro que su futuro estará en las letras: «Me gustaría estudiar Periodismo en la Complutense de Madrid. Me encantaría ser escritora, pero sé que es complicado».