En pocas horas se derribó buena parte de la estructura.

Aunque el 9 de mayo se iniciaron los trabajos previos de limpieza de material y escombros del centro de salud de Can Misses, no fue hasta ayer que maquinaria pesada no empezó a derribar la estructura, en cuyo solar se emplazará la planta energética del nuevo hospital.
Operarios con mangueras rociaban la estructura y los escombros que se iban generando para reducir al mínimo la emisión de polvo.
La retirada de escombros durará unos cinco días y durante este tiempo el helipuerto del hospital sólo será usado en caso de extrema necesidad, el resto de vuelos tendrán el aeropuerto como punto de partida o destino.