Con poco salero y un poco sosos fueron los parlamentos de los candidatos populares, que se centraron más en agradecer el trabajo realizado por el personal que está en la trastienda que otra cosa. Al acto, que empezó con media hora de retraso por eso de tener un auditorio a medio llenar, le faltó 'chicha' y gracia. Y es que, a pesar de las 400 personas, el público era más escaso del que nos tiene acostumbrado el PP. Para acabar, la banda sonora de Rocky. Fuera de tono, visto lo visto. Y más, si tenemos en cuenta la actitud protocolariamente correcta mantenida a lo largo de todo el acto. Tanto por el público [correcto a la hora de aplaudir] y los candidatos [correctos en general]. Los que más dieron de sí, los integrantes de la lista de Sant Josep, que animaron con gritos a su 'jefa'. Pero tampoco fue para tirar cohetes. Correcto. Y eso que había palmeros.