Foto de familia de los cerca de 120 participantes en el encuentro de ayer | EVA MEDINA

Unas 120 personas, entre padres y niños, acudieron ayer por la mañana a la llamada de encuentro de la Apima del colegio es Pratet de Vila en la yeguada Los Olivos de Sant Rafel.

La iniciativa, la primera de este tipo promovida por la directiva de la asociación, sobrepasó a los más optimistas y fue todo un éxito de organización y de participación gracias, entre otras cosas, al esfuerzo del propietario del lugar, Juan Miguel Muñoz, que cedió altruistamente sus instalaciones y sus caballos.

Así los niños, de edades comprendidas entre los 4 y 5 años, se lo pasaron en grande con la visita guiada a la yeguada; con la exhibición de doma española; con los paseos en carro; y, sobre todo, subiéndose encima de alguno de los cerca de cincuenta ejemplares de pura raza sangre española que hay en el lugar.

Para la mayoría fue el primer contacto con estos animales y todos terminaron alucinados y con ganas de repetir. Algo que se debió, según afirma Juan Miguel a «que desde el primer momento en el que alguien se sube a lomos de uno de estos animales se tiene un contacto muy íntimo con él, sobre todo si estos caballos son mayores, con experiencia y muy tranquilos».

Día de convivencia

Con todo ello, según el vicepresidente de la Apima, Josep Riera, se consiguió «completar una magnífica jornada de convivencia en la que compartir multitud de experiencias entre muchos de los padres que llevan sus hijos al colegio es Pratet».

En este sentido, Riera afirmaba mientras reía con otros muchos padres y madres, «que con esto se demuestra que ante somos un grupo unido que nos sirve para tener más fuerza en nuestra lucha por la mejora del centro».

Algo que corroboraba uno de sus vocales, José Antonio Oller, cuando aseguraba que el día de ayer «era una jornada perfecta para olvidar que nos tienen olvidados desde unas autoridades que permiten que nuestros hijos acudan a clase en barracones y en condiciones sumamente precarias».