El PSOE de Formentera quiere, como mínimo, tener el mismo cupo de poder que en la anterior legislatura pese a haber perdido claramente respaldo popular, pero sus exigencias para apoyar al partido vencedor de las elecciones, Gent per Formentera con seis consellers, pasan según algunas filtraciones, por estar a la cabeza de dos consellerias de gran importancia como son las de Infraestructures y la de Benestar Social, las mismas que ostentaban junto a la de Agricultura, Ramaderia i Pesca.
Hilari Ferrer señalaba ayer vía telefónica que no hay nada firmado, nada ultimado y que se sigue negociando aunque, por otra parte,anoche GxF ya celebraba una Ejecutiva de la que no trascendió si era para presentar los acuerdos definitivos, que no se harían públicos hasta el miércoles o el jueves, o simplemente para informar del estado de la negociación.

Equipo negociador
Los encuentros entre las comisiones negociadoras para un posible pacto entre Gent per Formentera (GxF) y PSOE a fin de conseguir un equipo de gobierno estable para esta legislatura se están alargando más de lo esperado.
Pese a las declaraciones iniciales del secretario general del PSOE, Hilari Ferrer, de que su partido pactaría con GxF por ser un acuerdo lógico, la realidad no es exactamente esta. Y la prueba es que en la reunión que mantuvieron el sábado por la mañana en la sede de GxF, el PSOE mandó un trío negociador que no se destaca por su experiencia en procesos de diálogo ya que estaban la senadora y consellera en funciones Margalida Font; Jaume Verdera y el hijo del cabeza de lista Hilari Ferrer y de la propia senadora Font.
Ayer por la tarde, el presidente en funciones del Consell, Jaume Ferrer, viajó a Palma pues hoy tomará posesión de su acta como diputado. Y, en principio, no regresará a Formentera hasta el miércoles por la tarde, por lo que no se sabe si se espera su regreso para anunciar el acuerdo entre partidos o si las negociaciones siguen pues en muchas de ellas él no ha estado presente.

Pocos apuestan por un pacto con Sa Unió
Jaume Ferrer señaló que «la gente no entendería que PSOE y GxF no fueran capaces de volver a reeditar el pacto de gobierno». Para Ferrer, se ha trabajado «durante cuatro años, se ha conseguido una estabilidad importante en la política local y cualquier otro pacto no tendría sentido», descartando la posibilidad de que el PSOE pactara con Sa Unió.
Si no hubiera acuerdo entre PSOE y GxF, fuentes progresistas apuntan a un gobierno en minoría de los segundos con acuerdos puntuales con los primeros como opción más viable.