La detención de los tres vehículos atrajo a muchos curiosos a Vara de Rey que fueron testigos de los malos modos de las personas que iban con el futbolista francés. La presencia de cámaras suscitó aun más los nervios de estos mismos individuos. Uno de ellos al verse fotografiado, espetó a la persona que tomaba la imagen. «Déjame que yo también te haga una foto para que me quede con tu cara».
Serenar los ánimos
Las unidades policiales, sin embargo, serenaron rápidamente los ánimos y enseguida controlaron la situación para que no se produjeran desórdenes o nuevas amenazas. Fuentes policiales confirmaron ayer que no se había interpuesto ninguna denuncia contra nadie por estos hechos aparte de las sanciones por infracción al tráfico en las que incurrieron los conductores de los tres vehículos interceptados.
Karim Benzema iba al volante del Porsche azul acompañado por otro hombre que, en todo momento, intentó que su rostro estuviera fuera de los objetivos de los fotógrafos. Otras personas que había en los otros vehículos, a su vez, salieron de los coches dispuestos a plantar cara a quien se acercara.
Se desconoce si dichos individuos eran amigos del futbolista o bien formaban parte de su séquito de seguridad. Todos ellos, sin embargo, colaboraron con la policía.
Multa de 250 euros
Al ser informados de que eran multados a pagar cada uno 250 euros y que tenían derecho a abonar inmediatamente la sanción, hicieron enseguida acopio del dinero que necesitaban (750 euros) e hicieron entrega a los agentes de dicha cantidad.
Una vez resuelto el problema y tras ser advertidos de su conducta por las fuerzas policiales, Benzema y el resto de personas de su grupo volvieron a sus coches y se marcharon de Vara de Rey cuando ya era más de la una y media de la madrugada.
El delantero y sus amigos se dirigieron posteriormente a una conocida discoteca de la Isla donde pasaron la noche hasta llegar la mañana, momento en el que se fueron a un barco para pasar la jornada navegando y recorriendo las calas de Eivissa.