En la escuela de verano Que guai es-tiu!! organizada por primera vez en el complejo deportivo de Can Coix por la empresa Serprosport sólo vale divertirse. Y a tenor de las caras de los cerca de ochenta niños participantes el objetivo se está cumpliendo con creces.

Incluso hay algunas como Paula, Claudia o Carmen que tienen muchas dudas para quedarse con lo que más les está gustando de lo que han vivido hasta ahora. Y es que estas niñas, del grupo de las más mayores, no se deciden a la hora de escoger entre la ginkana para encontrar un tesoro pirata lleno de chucherías, el mundo del circo y los payasos, las actividades en la piscina o los juegos de agua en el campo de fútbol 7.

Tres áreas distintas

Precisamente uno de los grandes atractivos para los niños es según Ana la directora de la escuela, que «todos los días las actividades se dividen en tres áreas diferenciadas que se desarrollan en la piscina, el pabellón y el campo de césped artificial».

Además, «para que los niños no caigan en el aburrimiento y siempre descubran cosas nuevas, cada semana se plantea una temática distinta y así ya han pasado por aquí los piratas, el mundo del circo y, actualmente, lo están haciendo los animales».

Por eso los niños del grupo intermedio como Àngela, Miguel, Azariel, Elena, Mar o Andrea, estaban ayer dando los últimos toques a sus caretas de leones, perros o tigres, mientras tampoco sabían con que quedarse de todo lo qué han vivido.

Y es que por ejemplo a Cecilia le estaba encantando dibujar animales, a Mar que, en la piscina, les enseñaran a nadar igual que lo hacen los delfines, las nutrias, los pingüinos o las ranas, a Elena hacer pompones de circo o a Àngela el ser una pirata en busca del tesoro.

Todo ello hace que los niños no paren ni un segundo durante toda la mañana. Algo que queda demostrado al acudir al campo de fútbol 7 dónde ayer Óscar demostraba su pericia lanzando penaltis a sus compañeros o dónde todos corrían lo más posible para que no les eliminaran jugando al tradicional juego del 'pichi', un particular 'baseball' en el que se golpea al balón con el pie.

Todavía queda por delante escuela para que se puedan decidir o aumentar sus dudas sobre lo que les gusta más ya que seguirá abierta hasta el dos de septiembre en horario de ocho de la mañana a dos de la tarde.

Ellos futbolistas y ellas acróbatas

El campo de fútbol de césped artificial ayer era el lugar donde desarrollaban parte de sus actividades los más mayores de la escuela sin importarles el intenso sol que caía sobre ellos.

Con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años los chicos mostraron su pericia con el balón, unos lanzando penaltis y otros deteniéndolos en la portería, demostrando que algunos jugadores del FC Barcelona o del Real Madrid parecen tener el relevo asegurado entre los niños pitiusos.

Mientras, las chicas del grupo enseñaron ante la cámara su habilidad con las distintas coreografías que han aprendido durante todo este tiempo en la escuela y que no tienen nada que envidiar a las mejores cheerleaders de los equipos profesionales de baloncesto.

Y por supuesto el partido de 'pichi' también sacó lo mejor de cada uno, dando todos lo mejor de sí para que su respectivo equipo no saliera derrotado, mientras esperaban a los juegos de agua que tanto les han gustado durante toda la semana.

Los animales más divertidos de la selva

Una de las secciones del pabellón deportivo de Can Coix ha cambiado su uso y se está convirtiendo durante este verano en un lugar idóneo para las manualidades gracias a esta escuela de verano.

Así con al trabajo de las monitoras Vanessa y Sara, los niños están aprendiendo a hacer caretas, banderas, bolos e incluso pompones con los que desarrollar su creatividad.

Como todas las semanas hay una temática esta vez todo lo que hacen está relacionado con el mundo de los animales y todo lo que les rodea. Por eso los niños del grupo intemedio, que tienen entre 6 y 8 años, estaban haciendo caretas, como Joan que había dibujado y pintado la de un tigre, o Cecilia la de un perro ya que aseguraba que es el animal que más le gusta de todos los que conoce.

Además, durante todo este tiempo cada uno de los grupos ha elaborado y pintado su propia bandera y su insignia con la que identificarse a lo largo de todo el tiempo que dura la escuela, y también han aprendido a construir elementos relacionados con el mundo de los piratas o los payasos del circo.