Un vertido de barro y algas obligó ayer por la tarde a evacuar y cerrar la playa des Regueró de Sant Antoni.
El aviso lo dio sobre les 15 horas la Policía Local del municipio, que se percató de que una gran cantidad de agua maloliente bajaba por el torrente de Buscastell hacia la playa.
Los técnicos de Medi Ambient, al revisar que no se trataba de un problema de la depuradora ni de la red de alcantarillado, comprobaron que el torrente lo formaba una mezcla de barro y algas producido como consecuencia de la lluvia.
El resultado fue que, al llegar a la playa este vertido y fermentar, el hedor invadió a las personas situadas en este entorno, provocando el estado de alerta.
El medio centenar de personas que se encontraban en el mar fueron evacuadas y se instalaron diversas vallas en la orilla para impedir el baño de los turistas.
Pepita Gutiérrez, alcaldesa de Sant Antoni, asistió personalmente a la playa para ver el alcance del vertido. Técnicos de Medi Ambient insistieron en que «no se trata de aguas fecales, no es un vertido peligroso».
La playa permaneció cerrada hasta hoy por la mañana ya que, tal y como indicaron los técnicos de Medi Ambient, «la limpieza de estos residuos se tiene que realizar de manera manual, por lo que se retrasa más».
Como consecuencia de este hecho, el Ayuntamiento de Sant Antoni pedirá al departamento de recursos hídricos del Govern balear la limpieza del torrente de Buscastell, ya que sin su autorización no se puede realizar.