Jaume Comas en su nuevo despacho del recinto ferial de Eivissa.

Jaume Comas Alemany, exconcejal del Ayuntamiento de Eivissa, ha sido nombrado recientemente gerente de la empresa pública Fecoef que gestiona el Recinto Ferial y el hipódromo de Sant Rafel. Jaume ha recibido en estos días los poderes de quien fuera hasta ahora el director de dicha empresa, Carlos Salinas. «Por cierto, las reuniones con Salinas han ido muy bien, me lo ha explicado todo muy bien y estoy contento», destaca Comas. Y es que ambos llevan más de cuatro años compartiendo un espacio semanal en una tertulia radiofónica, eso sí, cada uno defendiendo los intereses de su respectivo partido político.

-¿Cómo ha recibido este nombramiento?
-Se recibe como todos, con mucha ilusión al principio. Luego te vas dando cuenta de la realidad y te encuentras con lo que hay. Y lo que hay es un reflejo exacto de lo que es la administración, pero a pequeña escala.

-¿Cómo están las cuentas de Fecoef?
-Muy mal, esto es lo que más me preocupa. En una empresa privada, la situación actual de Fecoef sería de quiebra. Los números son los que son, muy rojos.

-¿Cómo se ha podido llegar a esta situación?, ¿qué ha fallado?
-Lo mismo que en las administraciones a todos los niveles lo que ha fallado es que no ha habido gestión, ni buena, ni mala, ninguna. Es lo que he podido ver en los pocos días que llevo aquí. Estoy bastante preocupado.

-¿Podríamos asistir, por tanto, a la privatización de Fecoef?
-Se ha hablado en los dos sentidos, de posibles privatizaciones y de no privatizar y seguir dando el servicio público que se está dando. No hay que descartar nada. El tiempo dirá por qué línea hay que seguir. En principio, la intención del Consell es la de seguir dando este servicio público, si no nadie lo va a hacer.

-¿Cuál ha sido la línea de actuación que se ha seguido hasta ahora en esta empresa pública?
-Da da la sensación que aquí todo se ha ido improvisando, se ha ido a tapar agujeros. Pero no hay un proyecto de futuro, por no haber no hay ni un presupuesto, algo que me dejó muy sorprendido. No es que esté agotado, es que no lo hay, no lo ha habido en todo 2011. ¿Cómo se puede gestionar una empresa que no tiene presupuesto? Pues al parecer, la Administración ha ido inyectando dinero en casos puntuales y se han pedido préstamos. Aún tengo que profundizar en conocer bien cómo está todo, pero la primera impresión me tiene preocupado.

-¿Cuál es su proyecto?
-Primero saber la situación actual en la que estamos, que todavía no la sé. Después ver si es viable o no lo es. Si lo es, a ver cómo tiramos adelante. Yo creo que esto puede ser viable, siempre que se haga una buena promoción del producto. Una de las primeras acciones que tengo en mente es la de hablar con las diferentes patronales de empresarios como la Pimeef, CAEB o Cambra de Comerç, para explicarles que el Recinto Ferial está enfocado a sus negocios y ellos son los que se tienen que beneficiar de lo que hay aquí. Tenemos unas instalaciones que podrían ser muy buenas, pero que necesitan mucho mantenimiento.

-Da la sensación que el Recinto Ferial necesita una importante inversión en mantenimiento.
-Ésta es una de las primeras cosas que hay que hacer, arreglar las goteras. En el Recinto Ferial no se ha hecho mantenimiento en los últimos cuatro años. Hay más de 70 reparaciones localizadas y pendientes de hacer. Hay unos agujeros impresionantes en el tejado. Es una inversión que podría suponer unos 140.000 o 150.000 euros.

-¿Y si no fuera viable?
-Tiene que serlo. Tenemos que hacer la promoción, vender el producto. Se han hecho ferias toda la vida, aunque también es cierto que en los últimos tiempos se han tenido que rebajar los precios de los expositores hasta un 60% porque si no, no venía nadie. Pero si antes había ferias, y un interés por el espacio, tiene que seguir habiéndolo, pero tiene que estar en condiciones: no puedes inaugurar una feria de stocks y que con una tormenta quede todo empapado por las goteras del tejado, (ríe) eso no puede ser, no es serio.

-He oído que el hipódromo, en lo económico, es un gran pozo sin fondo, ¿es cierto?
-(Ríe). El hipódromo es una instalación deportiva enorme en la que trabajan seis personas actualmente y que necesita un mantenimiennto muy específico porque tiene animales. Es algo muy diferente al Recinto Ferial y por eso se tienen que gestionar de modo distinto y no igual como se ha hecho hasta ahora: a salto de mata y tapando agujeros.

-¿Cuál es el objetivo final de Fecoef?
-Esto no va a ser nunca rentable, el Consell nunca ganará dinero con esta empresa porque ofrece un servicio público, pero dará un beneficio a los ciudadanos. Se trata de que ofrezca una prestación de calidad con el mínimo coste o en el mejor de los casos, conseguir la autofinanciación.