Finalmente fue la propia alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui la que salió al paso de las opiniones suscitadas por las palabras de su propio concejal de Turismo, Ignacio Rodrigo sobre la idea de retomar la flexibilidad de horarios para bares y discotecas y su intención de elevar la iniciativa al Consell d'Alcaldes.
Sánchez-Jáuregui «zanjó de una vez por todas la discusión» que se originó en torno a las declaraciones de su concejal al asegurar que el Ayuntamiento de Eivissa «no ha tenido ni tiene en agenda el cambio de hoararios».
Y es que el anuncio de Rodrigo suscitó todo tipo de reacciones, tanto de rechazo por parte de los vecinos del puerto y de la oposición en el Consell, como de apoyo por parte de la Asociación de Bares y Comerciantes del Puerto. Incluso el propio presidente del Consell, Vicent Serra, aceptó incluir la iniciativa en el calendario del Consell d'Alcaldes.
Los ciudadanos encuestados por éste periódico también expresaron su opinión al respecto y la mayoría de ellos se mostró en contra de una ampliación de los horarios de cierre de bares y locales de ocio nocturno.
Entre los cuestionados, los comerciantes aseguraron que ya cierran bastante tarde y que no necesitan estar más tiempo y, sobre todo, que «costó mucho, en la legislatura anterior, llegar a un acuerdo entre comerciantes, dueños de bares y locales de ocio nocturno y vecinos sobre el horario de cierre». Así lo indicó Neus Escandell.
En cuanto a los restauradores, señalaron que con cerrar a la 01,00 horas estaba bien porque más tarde ya no tienen clientela.
Los trabajadores, por su parte, agradecieron la existencia de la normativa anterior ya que de este modo poseen un horario fijo y no acaban muy tarde.
En el otro lado, turistas y propietarios de locales de ocio solicitaron, al menos, una ampliación del horario en el que se permite poner música en el puerto que actualmente está limitado a la 01,00 horas de la madrugada.