Helena Benlloc indicando a dos turistas la ubicación de playas en el mapa | MARTA MARTIN

Muchos turistas llegan a Eivissa sin conocer muy bien la isla o sin saber qué visitar. Por eso acostumbran a recurrir a las Oficinas de Información Turística. Las preguntas más habituales por parte de los turistas suelen ser las relacionadas con alojamientos (algunos visitantes llegan a la isla sin reserva alguna), con playas, con la marcha nocturna y, aunque en menor medida, cuestiones sobre temas culturales. También acostumbran a demandar información geográfica de la isla, la ubicación de algunos pueblos, y visitas de interés en cuánto a recorridos, según indican Helena Benlloc, informadora turística de la Oficina de Información Turística (O.I.T) de Eivissa y Pepa Prats, responsable de la O.I.T. en Sant Antoni de Portmany.
Los informadores suelen estar preparados para responder a esta clase de preguntas. Sin embargo, algunas cuestiones escapan a su comprensión e incluso pueden desencadenar alguna risa sobre algún desconcertado turista, como por ejemplo: ¿Estas islas por qué se llaman Pitufas? ¿Por qué son muy pequeñas? O ¿Colón descubrió Eivissa? Los empleados en este sector también deben enfrentarse a preguntas extrañas cómo: ¿Qué se pide aquí?, según informa Pepa Prats.
Pero dejando de lado estas anécdotas, muchos visitantes demandan información mucho más concreta, como la forma de traer petróleo a Eivissa o cómo realizar algún tipo de gestión, lo que implica que los trabajadores deban tener un amplio grado de conocimientos generales para delegar a los turistas que quieren una información no turística, si no de otro tipo. «Entonces, nosotros también tenemos que estar al día en este tipo de informaciones», explica Helena Benlloc.

La oficina y el turista
Por otra parte, los turistas , en Eivissa, acostumbran a confundir la oficina de información con una consigna, por lo que insisten en dejar las maletas en el lugar, pese a las indicaciones de los informadores. Y muchas veces intentan quedarse en la oficina el máximo tiempo posible debido al confort que ofrece su interior, según informa Benlloc.
La O.I.T. de Eivissa, situada en Vara de Rey, en el interior, dispone de pantallas táctiles, que también se pueden visitar cuando la oficina está cerrada desde la calle, desde las cuales se puede visitar la página oficial de turismo del Consell d'Eivissa: www.ibiza.travel. «La página está en varios idiomas, y dispone de calendario de agenda, de actividades, de eventos, y también de información sobre playas, restaurantes, alojamientos y reservas», explica Benlloc. Al ser una página web dispone de un contador. «Desde las oficinas de turismo del Consell, nos han comunicado que la página tiene muchísimo éxito, y cada año está siendo visitada por más personas», añade la informadora. Sin embargo, no todas las oficinas de turismo disponen de este servicio, ya que por ejemplo, en Sant Antoni no cuentan con este sistema, según informa Pepa Prats.

Taxis insuficientes
Los turistas, sin embargo, no solo realizan meras preguntas, también se quejan de algunos defectos que encuentran en el servicio turístico que ofrece la isla. La mayoría de ellos están descontentos con el transporte, indica Benlloc. «Consideran que los taxis que hay son insuficientes y que las colas que deben hacer en la parada al sol son eternas. También ocurre que muchos turistas piden un taxi desde su hotel, el cual no llega, y entonces pierden el avión y el alojamiento, y es una situación complicada». Pero los taxis no son la única queja de los turistas, tampoco están muy conformes con los servicios que ofrece el autobús, ya que «consideran que debería haber más líneas». También, según informa Benlloc, todos acostumbran a preguntar por una tarjeta muy utilizada en el resto de ciudades turísticas que se utiliza para subir a distintos autobuses durante una hora pagando solo una vez. «Aquí eso no existe, solo disponemos de una tarjeta que hace descuento, pero cada viaje debe pagarse». Por último, los turistas también se quejan «del incivismo por parte de otros turistas y de la suciedad y del desorden en las calles».
Por otra parte, en Sant Antoni, al ser la zona de más actividad nocturna, los turistas se quejan sobre todo del ruido y de algunos hoteles en los que no consiguen conciliar el sueño.