El yate Turama, en frente a ses Illetes. | Guillermo Romaní

El grupo ecologista GEN ha formalizado hoy una denuncia por delito ambiental contra el yate de gran eslora «Turama» por los «gravísimos daños» que ocasionó a la pradera de posidonia del Parque Natural de Ses Salines, situado en Eivissa y Formentera, cuando fondeó allí el pasado mes de julio.

Según informan hoy los ecologistas en un comunicado, la denuncia se extiende, en la modalidad de delito por omisión, a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern balear.

La asociación ha dirigido la denuncia a la Fiscalía del tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) y añade en el comunicado que desde la pasada noche esta embarcación se encuentra en aguas de las Pitiüses.

«Por sus características, resulta imposible que pueda anclar en la costa del Parque Natural de Ses Salinas sin ocasionar daños», aseguran los ecologistas.

En la denuncia, se indica que el yate «Turama», bajo bandera de Malta, destruyó hasta una hectárea de pradera de posidonia oceánica, una especie de planta marina protegida, entre los días 26 y 27 de julio, cuando fondeó en el parque natural.

Esto lo hizo, añade, «ante una falta absoluta de control, seguimiento o persecución por parte de la administración responsable», en este caso el Govern balear, que según los ecologistas «ha obviado sistemáticamente la obligación de disponer los medios necesarios para hacer cumplir la normativa» de prohibición de fondeo.

«El incumplimiento de la normativa de aplicación es sobradamente conocido por la administración y su actitud omisiva del deber es directamente responsable de los graves daños sufridos en el ecosistema de la zona, que se encuentran sobradamente documentados», indica la denuncia.

En la misma adjuntan varios artículos de Ley de Protección Ambiental de Ses Salines de Eivissa y Formentera, que establece que se debe preservar su biodiversidad marina, con especial atención a las praderas de posidonia.

Esta y otras disposiciones han sido incumplidas «sistemáticamente», explica la denuncia, tanto por usuarios del parque natural como por la Administración responsable de asegurar su cumplimiento, que «no estableció medida alguna para evitar los graves daños causados a los ecosistemas protegidos de la zona, sin disponer de campos de boyas o señalización y, en ausencia de estos, sin impedir el acceso masivo de embarcaciones ni establecer vigilancia alguna».

«Estas circunstancias han provocado los irreversibles daños descritos en la pradera de posidonia oceanica protegida», agrega la denuncia registrada en la Fiscalía.