El embajador firma en el libro de honor del Consell d'Eivissa ante el presidente de la institución (derecha), Vicent Serra, y el cónsul británico en Balears, Paul Abrey.

El embajador británico de España, Gilles Paxman, ha destacado en su primera visita oficial a Eivissa, en la que ha estado acompañado por cónsul británico en Baleares, Paul Abrey, la importancia del turismo británico para la isla pitiusa, donde hasta la fecha más de 700.000 visitantes de esa nacionalidad han recalado en Eivissa, una cifra que supera a los 630.000 turistas británicos que visitaron las Pitiusas el año pasado.

Paxman ha aprovechado la visita para mantener una breve reunión con el presidente del Consell Insular d'Eivissa, Vicent Serra, y la consellera de Turismo, Carmen Ferrer, en la que se ha puesto sobre la mesa el interés por parte de la Embajada Británica y de la máxima institución ibicenca de ampliar la oferta turística a otros colectivos, más allá del joven, como pueda ser el turismo familiar.

En relación al perfil de turista británico que visita la isla, el embajador ha destacado la «fidelidad» de estos visitantes, y ha especificado que la mayor parte de turistas británicos que visitan la isla son jóvenes que saben que «aquí se pueden divertir».

En este sentido, Paxman ha considerado «inevitable» que, con semejante afluencia turística procedente del Reino Unido, vengan personas que «consumen drogas y que no respetan las normas».

A este respecto, ha resaltado que ya existe una estrecha colaboración entre la policía británica y las autoridades policiales en Eivissa para combatir este fenómeno.

«Nosotros aconsejamos a los británicos antes de llegar sobre la situación en la isla: lo que deben hacer, lo que no, pero siempre hay gente que no te escucha», ha apostillado.

En relación a la posible imagen negativa que puedan albergar los ibicencos de los turistas británicos, Paxman ha señalado que los residentes con los que ha hablado le han trasladado una impresión «muy positiva» y «quieren que lleguen más», ha añadido.

Asimismo, el cónsul británico en Baleares, Paul Abrey, ha precisado que el turismo británico «es muy importante» para la economía de Eivissa y ha indicado que el año pasado estos contribuyeron con 625 millones de euros.