El president del Govern, José Ramón Bauzá. | Efe

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha insistido en que aplicará los recortes que sean «necesarios» para ajustarse a las exigencias estatales del déficit público sin «prescindir» de las prestaciones sanitarias, educativas y sociales en las que no quiere llevar a cabo ningún recorte.

En una entrevista concedida a los Desayunos de TVE, Bauzá ha precisado que un recorte en el presupuesto de sanidad «no tiene que implicar un recorte en prestación sanitaria» y ha puesto como ejemplo su decisión de suprimir aquella estructura que es «prescindible», como Gesma, y la eliminación de más de 50 cargos intermedios, que «no significaban una mejora en la gestión».

El presidente del Govern ha reiterado que el actual Govern ha heredado una deuda de 4.500 millones de euros y facturas pendientes de pago de 1.104 millones de euros «sin contar las empresas públicas y las facturas en los cajones», a lo que, según ha añadido, se debe sumar la devolución en febrero de los 300 millones de euros correspondientes a los 'bonos patrióticos».

Por otro lado, ha recordado su compromiso de llegar a final de año con un déficit del 1,3 por ciento, frente al 2,1 actual, para lo cual ha recordado que el Govern ya se ha marcado una serie de «preferencias» a la hora de llevar a cabo los recortes, como la supresión de 92 empresas públicas, que supondrá un ahorro anual de 115 millones de euros.

No obstante, ha reconocido que el Ejecutivo no va a poder pagar en seis meses los 1.104 millones de euros que debe a los proveedores, si bien ha recordado que el Govern continúa las negociaciones con las entidades financieras para obtener crédito y consensuar un calendario de pagos, algo que ha reconocido que está siendo «difícil», dado el contexto internacional.

«Si la negociación hubiera sido fácil, ya estaría hecho», ha señalado, al tiempo que ha manifestado que, una vez obtenga el crédito, priorizará el pago de las facturas pendientes a los servicios sociales «sabiendo todo el mundo que va a cobrar».

No obstante, Bauzá ha apuntado que sería una «irresponsabilidad» prometer que todos los proveedores van a cobrar antes de finales de año, aunque sí que se ha comprometido a que en los próximos Presupuestos, el Govern «no contratará ningún servicio que no pueda prestar».

«ASUMIR LA HERENCIA Y NO MIRAR HACIA ATRAS»

Respecto a la situación concreta de las asociaciones que cuidan de los discapacitados y que se concentraron el pasado martes frente al Parlament, el presidente del Govern ha recordado que el anterior Ejecutivo debía a estos colectivos un total de 5,7 millones de euros, aunque ha admitido que esto «no es consuelo», por lo que ha dicho que él va a asumir la herencia que le toca y «no mirar hacia atrás».

Por ello, ha afirmado que su «prioridad» es pagar la deuda pendiente con estas entidades y, en esta línea, ha recordado que ésta ascendía a 1,7 millones entre el 30 de junio y el 30 de septiembre, a pesar de lo cual, el Ejecutivo abonó 2,4 millones para «disminuir el lastre que arrastran a sus espaldas».

Respecto a la situación en el ámbito educativo, Bauzá ha pedido al sector docente que ayude al Govern a reducir el coste de la educación impartiendo para ello tres horas lectivas más a la semana, pasando de las 18 actuales a unas 20 o 21, algo que, a su juicio, «no tiene que afectar a la calidad educativa».

«Si los colectivos sindicales nos ayudan a dar unas horas más de clase, nos ayudarán a evitar los despidos cubriendo determinadas plazas que algunos interinos ya no van a tener que cubrir», ha aseverado Bauzá, al tiempo que ha subrayado que la sociedad tiene que entender que «estamos ante una coyuntura y en la que todos tenemos que dar un paso adelante de responsabilidad empezando por nosotros mismos, porque la cosas han cambiado».