La constructora Es Vedrà, contratada por Viajes Barceló, reanudó ayer los trabajos de derrumbe del edificio Barceló, ubicado en la avenida de Sant Josep de Vila. No obstante, especificaron desde el Ayuntamiento, no se tocará la zona del Barceló que linda con un edificio. El mismo desde el que el pasado viernes se advirtió de que los trabajos de demolición estaban causando vibraciones muy fuertes.

El viernes uno de los arquitectos del Ayuntamiento de Vila ordenó la paralización del derrumbe de forma cautelar. El arquitecto municipal ordenó que se cubriera la obra y que se apuntalara el arco del edificio Barceló que toca con el edificio de viviendas cuyos vecinos se sintieron alarmados por las fuertes vibraciones.

El edificio Barceló se vino abajo hace ahora diez años. Por suerte, ocurrió a una hora, las ocho de la mañana aproximadamente, en la que ya no había nadie dentro, por lo que no se produjeron heridos.

Finalmente, nueve años después, el año pasado se celebró el juicio por este caso y los propietarios ya recibieron sus indemnizaciones. No obstante, fue necesario que dos de estos afectados se declararan en huelga de hambre y se apostaran día y noche en la puerta de los juzgados.