Momento de la firma del convenio entre Rafael García y Marienna Sánchez-Jáuregui en el Ayuntamiento de Eivissa.

A Rafael García, presidente de la Asamblea Insular de la Cruz Roja en Eivissa y Formentera se le notaba ayer en la cara que la situación que atraviesa la institución no es ni mucho menos fácil. Y es que después de firmar por la mañana un convenio con el Ayuntamiento de Eivissa, por el que la asociación recibiría 5.000 euros, afirmaba que si todo no mejora un poco antes de fin de año «corren incluso peligro algunos de los puestos de los trabajadores».

En este sentido Rafael García aseguró que todo viene «porque el actual Consell d’Eivissa no nos ha pagado todavía los cerca de 300.000 euros de deuda que arrastra con nosotros derivados de un acuerdo con el anterior equipo de gobierno».

Hasta final de año

Una cantidad bastante importante que ha despertado la preocupación en la sede nacional. «Nosotros tenemos la ventaja de ser una asociación muy grande y eso nos ha permitido mantenernos pero ahora ya desde Madrid se nos ha avisado que no se puede seguir así y que tenemos hasta final de año para intentar solucionar nuestros problemas», asegura resignado el presidente de la delegación pitiusa.

En este sentido García aseguraba que si no se consigue subsanar la situación «se tendrán que paralizar muchos de los proyectos que hay en marcha corriendo el riesgo de tener que prescindir de alguno de los 30 trabajadores que tenemos contratados actualmente bajo convenios».

Por eso el presidente de la delegación pitiusa aseguraba que el futuro de Cruz Roja de cara a 2012 «pasa inevitablemente por intentar mantener los máximos proyectos posibles de los 64 que tenemos actualmente en marcha y mejorar alguno como hemos hecho con la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) que, gracias a la aportación de 28.800 euros de la Obra Social la Caixa, ha vuelto a retomar las salidas nocturnas para atender a personas sin recursos después de que, debido a la situación económica, se limitara la reducción de este servicio a tres semanales durante el año pasado».

Algo que refleja la situación actual de la institución que no para de ir buscando subvenciones y ayudas «por donde podemos para que no se tenga que cerrar ninguno de los proyectos que tenemos y que ningún usuario se quede sin la atención que necesita».

Afortunadamente convenios como el firmado ayer en el Ayuntamiento de Eivissa, con la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui y la concejala de Bienestar Social y Participación Ciudadana, Miryam Valladolid, ayudan a paliar en algo la situación que vive la delegación ibicenca.

Un acuerdo que es, según Sánchez-Jáuregui, «la renovación de la ayuda anual que damos a Cruz Roja y una muestra más de que a pesar de la crisis económica y de la situación actual este ayuntamiento sigue colaborando con las entidades sociales que más lo necesitan».

Dicho acuerdo recoge que Cruz Roja recibirá 5.000 euros de ayuda repartidos, según la alcaldesa, «en un primer pago del 50% dentro de los treinta días siguientes a la firma del convenio y en un segundo con el resto después de la justificación de las facturas del proyecto al que va destinado».

Aulas sin fronteras

En este sentido Rafael García aseguró que la firma del acuerdo es «para nosotros muy importante, ya no tanto por la cuantía recibida, sino porque nos va a permitir seguir adelante con uno de nuestros proyectos más veteranos: Aula sin fronteras».

Este proyecto, según García, «se puso en marcha hace ocho años contando al principio con subvenciones privadas y después con las administraciones públicas para dar respuesta a los niños que necesitan apoyo escolar y lingüístico para mejorar su formación y nivel escolar». Así, durante el año pasado se beneficiaron de él cerca de unos 90 alumnos gracias al trabajo de una maestra contratada a tiempo parcial por las tardes y de 10 o 12 voluntarios.