El PP rechazará de forma contundente las enmiendas a la totalidad de devolución del proyecto de ley de los presupuestos de 2012 elaborado por el Govern que han planteado los dos grupos de la oposición, PSIB-PSOE y PSM-IV-ExM, y que serán debatidas mañana en el pleno del Parlament.

La portavoz del grupo parlamentario popular, Mabel Cabrer, ha explicado hoy en rueda de prensa que su partido rechaza estas aportaciones de los grupos de oposición porque se basan en «un modelo de izquierda caducado» y de «falso progresismo».

Los grupos de oposición, PSIB-PSOE y PSM-IV-ExM, exigirán este martes en el pleno del Parlament la retirada del proyecto de ley de los presupuestos de 2012 por considerar que no garantiza la cobertura de las prestaciones en sanidad y educación, áreas en las que reclaman que se aporten 300 millones de euros más.

Cabrer ha explicado que, al contrario de lo que dice la oposición, el presupuesto presentado por el Ejecutivo balear es «eminentemente social» porque prioriza el gasto en sanidad, educación y servicios sociales, áreas a las que destina tres de cada cuatro euros de presupuesto no financiado.

El presupuesto de sanidad y servicios sociales experimenta un incremento del 3 % con respecto al anterior, ha recordado.

«Ellos priorizaban este gasto (social) pero en realidad lo dejaban sin pagar», ha indicado Cabrer al recordar la deuda de 1.104 millones en asuntos sociales que ha dejado el Govern anterior.

La portavoz parlamentaria ha afirmado que el PP defenderá su proyecto de presupuesto de 2012 que alcanza los 3.675 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,58 % con respecto al prorrogado de 2010, porque considera que es necesario para evitar un mayor déficit público.

El PP rechazará la devolución del proyecto de ley de presupuestos, que centrará mañana el debate del pleno del Parlament, «con contundencia y firmeza» porque el modelo del PP es distinto al de la izquierda, que ha llevado a la Comunidad a un «déficit desbocado».

Este aumento presupuestario del 8,58 % es ficticio, ha explicado, porque se destinarán cerca de 600 millones de euros a pagar amortizaciones de deuda pública y préstamos bancarios.

En realidad, ha señalado, el presupuesto de 2012 contará con cerca de 310 millones de euros menos que el anterior, que se han recortado en diferentes partidas.

Cabrer ha señalado que el ahorro en cargos supone 3,3 millones de euros menos en el presupuesto; en asesores, 1,6 millones; en disminución de horas extras, pluses de productividad y contratación de nuevos interinos, 44 millones de euros menos.

El ahorro más significativo se produce en las empresas públicas, con 170 millones de euros menos; en gastos protocolarios se presupuestan 4 millones de euros menos; y en la conflictiva partida de inversiones inmateriales, «o silenciosa como la llama la izquierda», que oculta gastos corrientes (viajes o ayudas a estudios) se presupuesta 30 millones de euros menos.

Algunas de estas partidas podrán ser revisadas en unos años, ha precisado Cabrer.

Ha puesto como ejemplo de la austeridad que plantea el presupuesto el hecho de que solo en el papel de la presentación del mismo se han ahorrado 29.000 euros.

«Se trata de hacer lo mismo con menos dinero», ha señalado Cabrer, quien ha reiterado que los presupuestos de 2012 son «duros» y «restrictivos» pero que están hechos con una «conciencia clara de reconducir esta situación financiera» para reactivar la economía de la Comunidad.

Ha indicado que los 2 millones de euros diarios que se destinarán a pagar deuda son necesarios porque la Constitución obliga a saldarla. «La ciudadanía entiende estas medidas perfectamente», ha defendido Cabrer, para quien la población es consciente de la situación económica y de que se deben sanear las cuentas públicas.