La consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, aseguró ayer en el pleno del Parlament que «se respetará» el derecho a abortar de todas las mujeres que manifiesten su intención de interrumpir de manera voluntaria el embarazado, tal y como marca la legislación, si bien no concretó la manera en que se garantizará dicho derecho después de que el Govern haya retirado las subvenciones a las clínicas abortistas para el próximo año.
El diputado del Grupo Socialista del Parlament y exconseller de Salud, Vicenç Thomàs, se dirigió a Castro para saber cómo piensa el Govern garantizar el derecho al aborto en la comunidad, después de que en los Presupuestos 2012 se hayan retirado las subvenciones a dichas clínicas abortistas.
La consellera afirmó que se cumplirá con la Ley de salud sexual reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazado y que, de este modo, se garantizará el derecho de las mujeres a abortar.
Por su parte, Thomàs consideró que el IB-Salut debería de informar acerca de la manera en la que piensa hacer efectivo este derecho, ante la posibilidad de que los centros públicos puedan tener dificultades para asumir un aumento de estas intervenciones, muchas de las cuales eran realizadas hasta ahora por clínicas privadas por medio de conciertos con la Administración.
En otro orden de cosas, la consellera de Salut i Benestar Social informó de que se ha ampliado el plazo durante el cual se podrán adquirir los productos básicos de la tarjeta básica hasta el próximo 31 de mayo de 2012. Cabe señalar que el Govern todavía está tramitando la tarjeta básica, la cual se prevé que este operativa dentro de este año.
Esta tarjeta, dotada con 210 euros, se ofrecerá a personas perceptoras de pensiones no contributivas, es decir, mayores de 65 años que no han podido cotizar los años suficientes, o mayores de 18 años con una discapacidad mayor del 65 por ciento. Con dicha cantidad, los beneficiarios podrán adquirir productos de necesidad básica, como alimentos, ropa o medicamentos, entre otros.

La cuarta comunidad con más interrupciones
Balears registró en 2010 una tasa de 13,82 interrupciones voluntarias de embarazo por cada millas de mujeres entre 15 y 44 años residentes en las islas, lo que supone un incremento de los niveles alcanzados en 2009 (cuando se alcanzó un promedio de 13,22) y se sitúa como la cuarta comunidad con mayor tasa de abortos del país, según los datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Con ello, se rompe la tendencia descendente que había padecido las islas desde 2007 (cuando la tasa en ese ejercicio era de 14,91 interrupciones).