Luis Muñoz Bastide llevaba más de treinta años trabajando de anticuario en Eivissa hasta que un día decidió retirarse. Sin embargo, su afición por el tema le impidió hacerlo del todo y así esta Navidad ha vuelto de nuevo a la actividad con una subasta de objetos antiguos que se va a realizar mañana en la tienda Tarecos de Sant Jordi. «Estaba ya alejado de este mundo, pero mis amigos y familiares me volvieron a animar y así, aprovechando que vienen estas fechas, he decidido volver a ponerme en marcha», asegura el anticuario mientras da los últimos retoques a algunas de las piezas en compañía de Anne y Nayra, la joven dueña de la tienda.

En total habrá 125 lotes muy distintos con precios que oscilan entre los cero euros de salida hasta los 2.500. «Como llevo toda la vida en este mundo y conozco mucha gente de la Isla he conseguido traer objetos para todos los públicos», afirma Luis, mientras coloca un poco mejor una de las joyas de la subasta, un cuadro del famoso falsificador búlgaro Elmyr de Hory, muerto en Eivissa en 1976.

Un cuadro que comparte espacio con obras de pintores ibicencos de la talla de Vicent Ferrer Guasch, Vicent Calbet o Félix Serra, y mobiliario antiguo y de gran valor, entre el que destaca un arcón construido en Balears durante el siglo XVII o un trillo cuyo origen Luis asegura que se remonta a la época de la II Guerra Púnica que enfrentó a los ejércitos cartaginés y romano.

Además, según Luis, «dentro de estos cientos de lotes también se pueden encontrar algunas curiosidades ideales para regalar ahora que viene la Navidad si se tiene un amigo o un familiar al que le guste coleccionar objetos curiosos o antiguos».

De todos ellos llaman especialmente la atención unos cuantos tebeos de El Coyote correspondientes a una serie que se editó en los años 1945 y 1946, una colección de 700 sellos alemanes de épocas muy diversas, las distintas herramientas con las que trabajaban los carpinteros ibicencos hace muchos años, y hasta un maletín de material médico que le ha regalado a Luis la hija de un dotor que trabajó en la Isla hace más de cincuenta años.

Y es que más de treinta años trabajando de anticuario dan para mucho. De momento, para dar salida a multitud de objetos de coleccionista que se subastarán mañana a las cinco de la tarde.