El ‘congresillo’ tuvo lugar en el recinto ferial. En el primer plano de la imagen, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’. | Marco Torres

Solo por tres votos el sector crítico de la Federación Socialista de Eivissa ganó ayer el Congreso Extraordinario, conocido como ‘congresillo’, con una lista encabezada por José Manuel Bar y Dessiré Ruiz. Un ajustado triunfo, con el que Ruiz y Bar se alzan como delegados para representar a la federación en el 38º Congreso Federal de Sevilla, donde se debe elegir al futuro secretario general PSOE entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.
Se esperaba una mayoría holgada de los críticos aunque también se esperaba que el sector oficialista presentara una lista. Sin embargo, no ocurrió ni una cosa ni la otra. De los 67 delegados que participaron, los críticos obtuvieron el apoyo de 35, frente a los 32 que dieron su voto a la otra lista que se presentó, integrada por la candidatura de Silvia Limones y Albert Marí, ambos pertenecientes a la nueva corriente autodenominada renovadora. Ellos se llevaron los votos del sector oficial aunque ya han negado que sean «oficialistas camuflados».
De esta forma, el mapa socialista que hoy se divide en cuatro sectores ayer se alineó en dos. Por un lado, se unieron el sector crítico y la tercera vía que representa José Manuel Bar. Por el otro, el nuevo sector renovador tuvo los apoyos del oficialista. Y con un resultado que casi equipara las fuerzas, «a partir de aquí, hay partido», destacó Albert Marí.
«Hemos sido la lista menos votada, pero hemos sacado un resultado que es muy digno. Habíamos venido a perder por paliza y estamos muy contentos y agradecidos a todos los compañeros que nos han apoyado porque planteamos una verdadera renovación», aseguró Silvia Limones, para quien este «inesperado» resultado demuestra que su sector tiene más «respaldo» del que esperaba.
Por ello, no descarta presentar un candidato al congreso insular que se celebrará en marzo para elegir el futuro líder de los socialistas de la Isla. «Nos presentaremos si antes no se llega a una integración de personas que se desvinculen de todas las historias del pasado y de los problemas que viene arrastrando el partido por temas personales con los que no nos vemos identificados», agregó Limones.

Los delegados

Por su parte, los delegados José Manuel Bar y Dessiré Ruiz no quisieron desvelar ayer a quién apoyarán en el congreso federal.
Según Bar, este silencio es una cuestión de estrategia debido a que «las federaciones pequeñas tenemos que dejarnos mimar un poco en el congreso». «Llevar una posición cerrada no es bueno para las federaciones pequeñas que deben cotizarse al alza todo lo que puedan», destacó.
Bar agradeció que el sector crítico le haya ofrecido «una de la dos plazas de la lista de Sevilla» y cargó contra la corriente renovadora. «El cartel de renovador hay que ganárselo o habérselo ganado durante tiempo y tiempo, yo creo que ser oficialista durante cuatro años y una semana antes acordarse de que hay que renovar algo, no vende mucho», afirmó Bar, quien señaló que este sector no tiene credibilidad. «Pensar que alguien quiere encabezar un sector renovador después de cuatro años en la ejecutiva del PSIB no es muy creíble», sentenció.
Por su parte, Dessiré Ruiz negó que este resultado pueda pronosticar lo que ocurrirá en los próximos congresos de Palma y de Eivissa, ya que los delegados no serán los mismos. «Los que hoy hemos sido delegados no obligatoriamente lo somos para la federación o para el PSIB, hacer ese tipo de lecturas es un poco aventurado», indicó.
Por último, el secretario de organización, Julián Aguilar, explicó que durante el encuentro se aprobaron «más de cien enmiendas» a la ponencia marco realizadas por las agrupaciones locales y que deberán ser defendidas por los delegados en Sevilla.
En cuanto al congreso insular de marzo destacó que «seguramente habrá más de una candidatura», situación que consideró positiva.
«El día que me preocuparé es el día que no se presente ninguno, ese día tendremos un problema. Ahora, mientras tengamos donde escoger, podemos decir que el partido está vivo y está dinámico», remarcó.

En Mallorca, la mayoría de los delegados son oficialistas

La Federación Socialista de Mallorca escogió ayer a los nueve delegados que asistirán al 38 Congreso Federal del PSOE, de los cuales siete son del sector oficialista, que representa Francina Armengol, y dos, del crítico, encabezado por Aina Calvo.
En concreto, los 224 delegados que participaron en el Congreso votaron entre las dos candidaturas presentadas. La primera de ellas, que estaba encabezada por Francesc Antich, ha recibido un 73% de los votos, y la segunda, por Maria Duran, obtuvo un 24% de los sufragios. Asimismo, ha habido un 3% de votos en blanco.
Existe una «mayoría importante de los socialistas de Mallorca que apoyarán a Rubalcaba», indicó el vicesecretario general de los socialistas de Mallorca, Cosme Bonet, tras la celebración del Congreso.
Al respecto, según aseguraron a la agencia Efe fuentes de la candidatura de Rubalcaba, éste tendría en estos momentos el apoyo de 13 de los 14 delegados de Balears, incluyendo a los dos de Eivissa.
Por su parte, en Menorca han conseguido los 2 delegados la lista del líder de los socialistas menorquines, Marc Pons.