La diputada socialista Sofía Hernanz censuró ayer las declaraciones de su compañero José Manuel Bar, que tras haber salido elegido el sábado como delegado de la FSE al Congreso Federal de Sevilla no quiso desvelar a quien apoyaría (si a Rubalcaba o a Chacón) argumentando que «para las federaciones pequeñas no es bueno llevar una posición cerrada, ya que deben cotizarse al alza todo lo que puedan». Hernanz discrepó ayer de estas palabras en su página de Facebook. «Me parece que ese es el lenguaje que debemos desterrar en política. Las personas que se dedican a la política deben de dejar de moverse por conveniencias o equilibrios. Si los partidos políticos queremos recobrar la credibilidad ante los ciudadanos, las personas que formamos parte de ellos debemos hablar con claridad y defender aquello en lo que creemos, nos convenga o no nos convenga. Creo firmemente que debemos cambiar la forma de hacer política. Si no lo hacemos, es que no habremos aprendido nada», aseguró la diputada, que refrendó su apoyo a Rubalcaba «porque creo que es la mejor persona que tenemos para liderar el partido en estos momentos. Me convenga o no me convenga».

Tranquilidad
Por otra parte, el ambiente ayer en las redes sociales entre los socialistas era más calmado que tras la polémica asamblea de Vila. La otra delegada que acudirá al Congreso Federal del PSOE, Dessiré Ruiz Mostazo, aseguraba en Twitter, que apoyarían «a aquel candidato que más convenga a Eivissa, sin preferencias personales». Por su parte, Silvia Limones, que optaba a una de esas plazas por el autodenominado sector renovador, daba la enhorabuena al sector ganador, aunque recordó que «la mayoría holgada no ha sido tal».