Alfredo Pérez Rubalcaba, en Palma, se postula como candidato a la secretaría general del PSOE | Jaume Morey

El candidato a la secretaría general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, elogió ayer en Palma la «solvencia» y el «rigor» de Francesc Antich y de Francina Armengol pero no aclaró si esta última continuará, como hasta ahora, en la Ejecutiva del partido si el congreso le elige como sustituto de Zapatero.


Rubalcaba destacó su «excelente relación» política y personal con Armengol y Antich pero no hubo forma de que diera pistas a los medios de comunicación sobre si estarán en la dirección ni sobre si habría algún representante del partido en las Islas.


«Aún no le he dado una vuelta a mi equipo, ya la daré», comentó antes de participar en un acto con representantes del PSIB para exponer sus propuestas tras reunirse con 12 de los 14 delegados que representarán al socialismo balear en el cónclave del próximo fin de semana.


Presencia crítica


Según Rubalcaba, que opta al puesto por el que también pelea Carme Chacón (que aún no ha confirmado si pasará por las Islas), ayer no pidió el voto para su candidatura a la delegación balear. Tampoco quiso confirmar si contaba con ellos, como se anunció desde su equipo tras el congreso preparatorio de la pasada semana.
«Yo vengo a escuchar y a exponer mis proyectos», dijo.


Tanto Antich como Armengol se decantaron desde el primer momento por Rubalcaba, como la mayoría de dirigentes del PSIB con la excepción de Aina Calvo, ex alcaldesa.


Calvo no asistió a la reunión de ayer, a la que sí acudieron representantes del grupo crítico que se hace llamar Renovación Socialista y que dice contar con, al menos, dos de los 14 delegados.