El concejal Alejandro Marí (centro), ayer, durante el pleno. | Marco Torres

El Ayuntamiento de Eivissa deberá legalizar una ampliación efectuada en el local de la Asociación de Vecinos de Cas Serres debido a que la agrupación vecinal acometió obras sin ningún tipo de licencia en lo que, para más inri, es una sede de propiedad municipal.
El concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, explicó ayer durante el pleno que estas obras se llevaron a cabo en la anterior legislatura y que el Consistorio se encargó del pago del material, una subvención que pudo rondar los 50.000 euros.
Ahora, según Marí, «los técnicos de la casa» deberán buscar una solución porque la ampliación ha provocado que el local tenga «problemas de ventilación y de renovación de aire». «Teniendo en cuenta que el propio Ayuntamiento pagó el material para hacer la ampliación miraremos de hacerlo lo mejor posible para aprovechar toda la instalación», agregó el edil, que dio esta explicación a raíz de una pregunta de la oposición sobre el estado de las sedes vecinales del municipio.

Concurso de ideas

Por otra parte, cabe destacar que en el pleno solo se presentaron seis mociones del grupo PSOE-Pacte, que fueron rechazadas por el equipo de gobierno. Entre éstas, cabe destacar la propuesta del concejal Marc Costa para que se paguen las expropiaciones de la UA-27 de sa Penya y del centro cívico, que suman más de tres millones de euros y cuya partida se contempla en el presupuesto del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat. Asimismo, pidió que se convoque un concurso de ideas para hacer el proyecto de rehabilitación.
Según destacó Costa, «han pasado siete meses y aún no se ha convocado a la junta rectora para pagar las indemnizaciones», criticó.
En respuesta, la edil de Cultura, Lina Sansano, aseguró que el pago de expropiaciones está pendiente de un informe de Intervención y explicó que convocará «de forma inmediata» a la junta rectora, una vez que la Ciotupha se pronuncie sobre el estudio histórico de la UA-27, un informe que decidirá si se pueden acometer o no derribos en esta manzana, como pretende el Ayuntamiento de Eivissa. A la vez, Sansano anunció que se reunirá con el Col·legi d’Arquitectes «para hacer un posible concurso de ideas». «Con lo cuál, no creo que no haga falta aprobar esta moción», concluyó.
Por otra parte, el concejal de Hacienda Juan Daura anunció que se rebajarán las exigencias, «e incluso el precio» de las 13 VPO de una sola habitación que quedan sin vender en una de las promociones de Can Cantó. Así lo aseguró tras el pleno, en el que PSOE-Pacte presentó una moción para que se agilice la venta de esta viviendas.
Según el edil Alejandro Marí, el Institut Balear de l’Habitatje (Ibavi) dejará de hacer la selección de adjudicatarios, que pasará a manos de la empresa pública Imvisa para que el proceso sea «más ágil y más rápido».

Críticas de la oposición por la falta de contenido en los plenos

La portavoz de PSOE-Pacte, Lurdes Costa, criticó ayer que es el segundo pleno al que el equipo de gobierno se presenta sin propuestas. «No siguen nuestros proyectos iniciados pero tampoco siguen nuestras sugerencias, entonces trabajen para la ciudadanía», criticó Costa.
Tras el pleno, el concejal de Hacienda, Juan Daura, explicó que cada quince días tienen «junta de gobierno, donde se toman todas las decisiones», que se hacen públicas desde la última junta celebrada la semana pasada. «En este momento no tenemos ninguna propuesta de calado para traer al pleno, pero ya se sabe, la oposición algo tiene que decir y que criticar», destacó el edil.
Por otra parte, en el pleno también se rechazó una moción para que el techo de la piscina de Can Misses se arregle durante la primera fase de las obras. La concejala de Deportes Mar Sánchez explicó que estas obras pueden esperar a la segunda fase porque no es posible acometerlas por cuestiones económicas. También indicó que el estado del techo no supone un riesgo para los usuarios.