La creación de la base de operaciones de Ryanair a partir de marzo en Palma con cinco aviones supondrá que la compañía transportará este año a 3 millones de pasajeros y creará 3.000 puestos de trabajo en Mallorca, 250 de los cuales serán directos entre pilotos, personal de cabina e ingenieros.

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha ofrecido hoy estos datos en una rueda de prensa celebrada en Palma y ha anunciado cuatro nuevas rutas a partir de mayo entre la capital balear y Oporto (Portugal), Roma (Italia), ambas con tres frecuencias semanales, y las ciudades suecas de Malmo (con dos vuelos a la semana) y Smaland (un vuelo).

También ha avanzado que la nueva base operativa de la compañía irlandesa tendrá en Son Sant Joan un avión más de los cuatro inicialmente anunciados.

De los 16 nuevos aviones que tendrá la compañía entre enero y abril, 5 tendrán su base en Palma, desde donde Ryanair ofrecerá hasta 52 rutas en verano, ha destacado O'Leary, que se ha mostrado dispuesto a estudiar con el Govern balear la posibilidad de mantener rutas en invierno a cambio de incentivos comerciales o de márketing.

En este contexto, ha señalado su compromiso de que su compañía vuele en temporada baja desde la capital balear hasta Madrid y Barcelona, así como a otros destinos nacionales y europeos, aunque también ha dejado claro durante su comparecencia la necesidad de que exista la oferta suficiente.

Ryanair aún no ha cerrado su programación de invierno, si bien la intención de la compañía es crecer con «mucha fuerza» este verano en Mallorca y hacer posible que se pueda volar en temporada baja a destinos europeos sin hacer escala en Madrid o Barcelona.

De hecho, ha añadido el empresario irlandés, Ryanair ha hecho una apuesta en Palma con su nueva base, también de cara a las operaciones aéreas durante la temporada baja.

Sobre la posibilidad de que Ryanair realice vuelos entre Mallorca y Menorca e Ibiza, O'Leary ha aseverado que no tiene sentido para su compañía cubrir estas rutas atendiendo a las características de su flota aérea.

O'Leary ha manifestado que el rápido crecimiento de su aerolínea en Palma es «muy oportuno», de manera especial en un momento en que Air Berlin continúa cerrando rutas y reduciendo su nivel de tráfico en Mallorca.

También ha comentado que no entiende que haya compañías que tengan «miedo a los precios» que ofrece su empresa porque una mejor oferta supone estimular la demanda, la creación de empleo, sobre todo para los jóvenes, y que los turistas puedan viajar a Mallorca, lo que supone una clara mejora para la industria turística.

«Si hay algunas compañías que no son capaces de soportar esta situación, es que no son suficientemente eficientes», ha argumentado O'Learey, que ha defendido que la entrada de su compañía en España ha supuesto en los últimos años la reducción de tarifas y un incremento del turismo.

En relación a las tarifas, el empresario irlandés se ha quejado de que el monopolio de Aena en la gestión de los aeropuertos españoles va en detrimento de los clientes por las altas tasas que impone, algo que en su opinión ha sido una de las causas del cierre de Spanair.

En este sentido, su compañía está dispuesta a estudiar y negociar con el Ejecutivo balear fórmulas e incentivos para desarrollar rutas en invierno, cuando el coste de las tasas aeroportuarias españolas es el mismo que en verano, algo que considera «totalmente ilógico» y que sitúa a España en desventaja frente al resto de destinos europeos.