Los trabajadores de ambulancias pidieron ayer a la administración la rescisión del contrato a la empresa concesionaria del servicio del transporte sanitario SSG «por el continuo perjuicio al servicio del transporte de enfermos debido a la continua reducción de la calidad ofrecida y a la degradación laboral y personal de los trabajadores». Los empleados de SSG advirtieron de que si la administración no toma cartas en el asunto, «tomaremos medidas drásticas para acabar con esta situación motivada por un intereses económico».
José Maroto aludió, además, que «hay casos en los que pacientes esperan hasta siete horas y eso está provocado por la mala gestión de una empresa que ha despedido a los ayudantes en el servicio programado, somos los únicos de Balears que no tienen; en Formentera, a partir de las 17 horas, queda una ambulancia para toda la isla y esto es por el recorte de la empresa».

Protesta en el Consell
Una treintena de técnicos de transporte sanitario se concentraron ayer ante la puerta del Consell en un acto de protesta que contó con el respaldo sindical de UGT, CCOO y USO, en la que el comité de empresa denunció «la situación laboral por la presión de la empresa». Además, repartieron pasquines por la calle para dar a conocer los motivos de su protesta.
Juan Manuel Pérez, delegado de USO, explicó que el conflicto se desencadenó cuando en junio del año pasado «aprovechándose de la coyuntura de la crisis» decidió aplicar el Estatuto de los Trabajadores «con una modificación sustancial de las condiciones laborales alegando una situación económica insostenible, le pedimos el estado de cuentas para verificar que si eso es cierto pero no tenemos nada», aunque en ese caso estarían dispuestos a negociar, «pero no a costa de cualquier cosa».
Los responsables del comité de empresa y la empresa se verán hoy las caras en el juzgado de lo social por este conflicto laboral «para defender nuestros derechos y evitar que la empresa degrade el servicio» a la que acusan de chantajearles para que firmen el acuerdo en el que los trabajadores de plantilla se tenían que cubrir las vacaciones. Aseguran que le ha rebajado el salario de los trabajadores una media de 700 euros a los que adeuda unos 100.000 euros. El comité denuncia, entre otras cuestiones, la falta de contratación de dos ayudantes para el servicio de programados, incluidos en el pliego de condiciones, no hay una evaluación de riesgos laborales, ni ni desinfección de los vehículos, «ni hay control por parte de la comité de empresa de las horas laborales, porque no nos lo dice la empresa» y la ropa que desinfecta la empresa «se descuenta de las nóminas».

«Voy a pedir en Palma que se solucione»
El presidente del Consell, Vicent Serra, se reunió con el comité de empresa y los sindicatos y se comprometió a trasladar sus peticiones a la Conselleria de Salut. «Voy a Palma y hablaré con las consellera. Nos interesa que el ciudadano esté bien atendido y que en una situación como la que se trabaja de conflicto no se puede hacer un trabajo en plenas condiciones y nos interesa que se resuelva ese conflicto».