El puerto de Alicante proyecta la reapertura de la línea marítima de transporte de pasajeros y mercancías con las islas de Eivissa y Mallorca, iniciativa que se podría concretar «en cualquier momento» porque las negociaciones se abrieron hace tiempo.

Así lo ha explicado a los periodistas el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, José Joaquín Ripoll, en un descanso de una jornada sobre los flujos de información en la comunidad del puerto.

«Hay previsiones de volver a abrir una línea de pasajeros con Eivissa y Mallorca y también de retomar el tráfico de mercancías, pero esas decisiones llevan su tiempo» debido, según Ripoll, a que son «costosas» y a que «hay que madurar y ver los rendimientos económicos».

En todo caso, ha incidido en que se lleva un tiempo estudiando la reapertura de la línea con las Baleares (que Trasmediterránea reabrió por última vez en 2006 para cerrarla después), «por lo cual se puede concretar en cualquier momento».

En un contexto más general por la crisis económica, el presidente del puerto ha indicado que todas las compañías de transporte marítimo se encuentran en estos momentos en «ebullición» y ha añadido que se «comparan costes y posibilidades».

Ripoll ha recordado que Trasmediterránea canceló su línea Alicante-Eivissa para agrupar la conexión con la isla a través de un buque con más capacidad desde el puerto de Valencia, decisión que, en su opinión, no ha sido rentable para la compañía debido a que no se ha logrado llenar el buque, lo que ha encarecido el proyecto.

En cambio, ha considerado que si la compañía hubiera mantenido sus dos buques de tamaño medio con las Baleares, desde Alicante y Valencia, el rendimiento habría sido mejor porque se habría logrado que los barcos fueran «casi siempre llenos o casi llenos».

A este respecto, Ripoll ha considerado que los «buques más grandes están en cuestión» en la actualidad porque en caso de no ir «completamente llenos cuestan más que uno de mediana capacidad».

El presidente ha recordado que en materia de tráfico marítimo «siempre hay previsión de todo» aunque «todo tarda tiempo en concretarse», por lo que prefiere ir paso a paso y esperar a que «las muchas expectativas se vayan poniendo en marcha».

«Se están haciendo contactos y facilitando posibilidades pero lo que hay es lo que hay, y en febrero el número de toneladas nos abre la puerta a la esperanza» en un contexto en el que «la situación de crisis se puede modificar en un sentido u otro» para un tipo de transporte marítimo que es «más económico en tiempo, costos y ecológico».