De celebración cada cuatro años

Y es que si hubiera un experto sobre este día en la Isla, él sería posiblemente el mayor, ya que nació en Eivissa junto a su hermano mellizo, Dani, un 29 de febrero de 1976. «Si ya es difícil nacer este día, que sólo se produce cada cuatro años, imagínate además coincidir dos hermanos mellizos», continúa Toni sin parar de sonreír.

Ahora su hermano vive en la ciudad alemana de Hamburgo y él en la Isla y asegura que ambos no son nada especiales por haber nacido un 29 de febrero de un año bisiesto. Tal es así que asegura que para él ésta circunstancia no es nada especial porque «cuando el año no cae en bisiesto celebro mi aniversario, o bien el 28 de febrero o el 1 de marzo, ya que la cuestión es pasarlo bien y seguir cumpliendo años».

Una celebración que durante los últimos años está trasladando al 1 de marzo, ya que «al coincidir ahora con el Día de les Illes Balears y al haber fiesta, es una fecha muy buena para aprovechar y celebrar mi cumpleaños con mi mujer, mi hijo y mi familia»

Porque si no fuera así, y Toni aplicara estrictamente las veces que se han repetido los días 29 de febrero desde 1976, este ibicenco apenas tendría diez años. «Prefiero pensar que tengo 35 años y no sólo 9, aunque no sé si luego, cuando siga cumpliendo años y me haga más mayor, lo mismo me viene bien haber nacido en bisiesto para quitarme algún que otro añito», bromea Toni.

Tocó ir de boda un 29 de febrero de 1976

Ana María Mendo y Benito Jaro son dos emigrantes de Badajoz que llegaron a Eivissa en la década de los 70. Y tras haber convivido dos años en la Península, un 29 de febrero de 1972 tocó ir de boda.

«Fue en la Iglesia de la Santa Cruz, de un día para otro y tras decirnos el ‘sí quiero’ a las 08,30 a las 11,00 ya estábamos trabajando», recuerda Ana, mientras asegura con una gran sonrisa: «Yo creo que don Lucas no sabía que ese año era bisiesto».

Tal vez por eso aseguran que su aniversario siempre lo celebran un día antes o un día después sin esperar a que pasen cuatro años.