Rafael Bosch, tras el consell de Govern. | Joan Torres

El Govern se plantea recurrir al llamado ‘céntimo sanitario', un gravamen sobre los carburantes para hacer frente al gasto sanitarios, según dijo ayer el portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch.
En la reunión de ayer no se tomó ninguna decisión al respecto. Esta posibilidad surgió durante un análisis que hizo el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, en relación al déficit.
Aguiló, durante la reunión, había hecho algunas precisiones sobre los datos del Ministerio de Hacienda, ya que el déficit presupuestario de Baleares en 2011 ha sido del 2,8 % del PIB y el déficit profesional del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) que incluye Ib-Salut y empresas públicas se acerca al 4%. «El Govern piensa que el déficit público será de alrededor del 3,7%», dijo Bosch, que informó de que habían aparecido facturas sin dotación presupuestaria por 200 millones de euros en el Ib-Salut, de manera que el gasto total de dicho organismo fue de 1.370 millones de euros en 2011.
Bosch dijo que «el Govern no es partidario de subir impuestos» y afirmó que, si debe hacerlo, es porque «ha tenido que esperar más de medio año para poder acabar de computar facturas aparecidas hasta el último momento» y se encuentra «en una situación muy complicada, todavía más complicada a nivel de estado».
«Si se plantea esta cuestión, como otras comunidades autónomas del PP que lo han hecho, es porque estamos en una situación posiblemente de las más complicadas en las que se ha encontrado nuestro país en muchos años».