Los trabajadores del hospital desplegaron esta pancarta. | Marco Torres

Más de un centenar de trabajadores del hospital de Can Misses protestaron ayer en contra de los recortes que, aseguran, van en detrimento de la calidad asistencial. La convocatoria, a instancias de los sindicatos representados en la junta de personal de Can Misses, CCOO, UGT, USAE y CSI-F, contó con el respaldo de trabajadores de los distintos servicios sanitarios, como Quirófano, Laboratorio o Farmacia, y no sanitarios, ya que había desde médicos, enfermeros, auxiliares, personal de mantenimiento y administrativos, que corearon el lema «No a los recortes!».
Los sindicatos hicieron un llamamiento a usuarios y trabajadores del sistema sanitario público para que se movilicen en defensa de un servicio público. Rosa Planells, de USAE, manifestó «la preocupación de los trabajadores del hospital porque ven peligrar su puesto de trabajo», sobre todo el personal interino y eventual. «Son en realidad plantilla de este hospital que no está dotada», añadió. Además, Teresa Arce, del CSI-F, alertó de «la privatización de muchos servicios que ya se hicieron en Son Espases y que también se harán en Can Misses dentro de un año». Otra de las reivindicaciones de los trabajadores es que se sustituyan las vacaciones y se paguen las bajas por enfermedad. «Si te pones de baja, no ponen aquí a nadie en tu puesto y encima al que está de baja le quitan el dinero», explicó Planells.
Los sindicatos expresaron su rechazo a la implantación de la jornada de 37,5 horas, ahora es de 35 horas, pidiendo al Ib-Salut que negocie y que se reconozca el solapamiento de la jornada, «porque estamos media hora entre turno y turno, haciendo estas horas», añadió Planells.
Arce aseguró que «hay recortes desde 2010 y hemos colaborado por la crisis como cualquier trabajador aceptando esta situación pero ha llegado un momento en el que los recortes son muy brutales» ya que aseguró que se aplican los recortes autonómicos y nacionales. Planells se refirió incluso a la situación de Urgencias, «que era como una planta, con los enfermos en los pasillos a los que había que lavarles en un pasillo a la vista de todo el mundo». Arcé también se refirió a la tramitación de la nueva tarjeta sanitaria, «en la que necesitas cuatro horas porque hay sólo un administrativo».

«Me siento afectado como trabajador y usuario»

Los sindicatos temen que los recortes afecten sobre todo a personal eventual, como es el caso de Miguel González, que lleva cinco años trabajando en el servicio de Microbiología del hospital Can Misses encadenando contratos eventuales que van de un mes, dos meses o días sueltos. «Tengo más contratos firmados que en la hipoteca», dice. Ante la posibilidad de eliminación de contratos eventuales como el suyo, Miguel irá al paro pero eso también afectará cualitativamente al servicio. «Si yo no cubro ese trabajo o no se contrata nadie, el servicio va a pique, caerá la calidad. El perjudicado al final es el usuario y esto va camino a privatizarse. Estamos disfrutando de un servicio de hace años que es de lo mejor de Europa y si se recorta, cae la calidad», explica. En Microbiología se analizan todo tipo de muestras biológicas, desde pruebas de embarazadas a una biopsia. «Si esto se retrasa, se retrasa la respuesta al paciente». dice MIguel, que secundó la protesta. «Me siento afectado como trabajador y por lo que nos va a venir como usuario», advierte.