Los conductores de ambulancias de Eivissa denunciaron ayer a través de un comunicado que, tras una decisión judicial, la empresa Servicios Socio Sanitarios Generales (SSG) les está obligando a trabajar «24 horas continuadas bajo amenazas». En el mismo comunicado piden disculpas a los ciudadanos «por los posibles accidentes que puedan originarse derivados de su fatiga y cansancio».
Tras el fallo del juzgado de lo social número uno de Eivissa en el que se autoriza a SSG «a organizar los turnos de trabajo según sus necesidades, la empresa adjudicataria del servicio de ambulancias obliga a los conductores a realizar tres turnos de trabajo seguidos de ocho horas, por lo que los trabajadores tienen que conducir durante 24 horas», apuntan en el comunicado.
El comité de empresa de SSG acepta el fallo judicial pero critica que la organización de los turnos «está poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores, de los pacientes y de la ciudadanía en general».
En este sentido, los trabajadores se quejan de la «mala calidad del servicio» que están prestando debido a la actuación «negligente» de la empresa. Por ello instan a la consellera Carmen Castro a que intervenga «de forma efectiva para solucionar este conflicto y el derivado de los incumplimientos tanto del contrato de concesión del servicio como del convenio colectivo de los trabajadores».
En este sentido, en el escrito lamentan que sean los ciudadanos los estén «pagando con sus impuestos un servicio de ambulancias que es deficitario» por lo que critican que ninguna autoridad «esté velando por el íntegro cumplimiento de la concesión otorgada a SSG».
Por otro lado, desde la empresa señalan que tras el fallo judicial, los representante sindicales y el comité de empresa que habían demandado a la empresa en Mallorca han solicitado la suspensión del juicio que se encontraba pendiente de celebrar. «La situación planteada tras la suspensión del juicio supone, además, que los trabajadores no puedan realizar demandas económicas a la empresa, en este sentido, durante el presente año». La empresa ha aceptado, la suspensión del juicio con la condición de abrir un periodo de diálogo que garantice la eficacia del servicio y «con el fin de que todos los trabajadores que los deseen puedan incrementar su productividad».