El hotel Argos da empleo a cerca de 36 personas en esta obra que está previsto que concluya a finales de abril. | Marco Torres

Las reformas y ampliaciones turísticas es la principal rama de la construcción que puede paliar la constante caída de actividad en el sector. Según datos de la Asociación Balear de Constructores, las Pitiüses destinaron el año pasado un total de 12,2 millones de euros a la construcción y reformas turísticas frente a los 3,6 millones que se destinaron en 2010 a este fin. Manuel Gómez, gerente de esta asociación profesional, destaca el «esfuerzo» que hacen los empresarios turísticos de Eivissa y Formentera para renovar los establecimientos turísticos, lo que contribuye a que la caída en la actividad en este sector y, por tanto, el desempleo no sea tan aguda.

A escasos dos meses del inicio oficial de la temporada turística son muchos los hoteles de las Pitiüses que están inmersos en obras para dar una nueva imagen del establecimiento, como el hotel Argos que emplea en estas labores de renovación a un promedio de 36 personas de diferentes sectores profesionales vinculados a la construcción, como yeseros, electricistas, fontaneros, carpinteros y albañiles. Las reformas en este hotel empezaron en noviembre y está previsto que acaben el 27 de abril para que el establecimiento abra sus puertas un día después. «Se han hecho nuevas las instalaciones de fontanería y electricidad, se pondrán suelos nuevos, cuartos de baños nuevos y mobiliario totalmente blanco, entre otras renovaciones. Se trata, pues de una reforma parcial, no total», explica uno de los directivos de este establecimiento turístico, que señala que la mayor parte de estos trabajos han sido encargados a empresas pitiusas.

Burocracia

Una de las cuestiones que más entra en juego cuando se trata de reformas turísticas es la concesión de licencias administrativas, trámites que se suelen alargar mucho en el tiempo. Por ello, los hoteleros piden que la nueva Ley General Turística contemple una mayor agilidad en cuestiones burocráticas. «Nos ha costado mucho tiempo planificar esta reforma. De hecho hay cosas que no podemos hacer aún porque estamos a la espera de permisos», explica Pedro Morell, director general de la cadena BG Hotels, propietaria del mítico Náutico Ebeso de ses Figueretes que se encuentra en obras parciales desde noviembre para abrir sus puertas a partir del 4 de mayo.

Este hotel emplea a un promedio de 23 personas y también contrata para sus trabajos y materiales a empresas de las Pitiüses. «La nueva normativa turística es mucho más flexible en cuanto a los criterios para aumentar de categoría. Si, por ejemplo, no llegan los metros de la recepción, pero incorporas plantas naturales, wifi y un servicio de canapés sumas más puntos para llegar a la categoría de cuatro estrelllas», explica Morell, que asegura haber iniciado las obras del Náutico Ebeso por la «flexibilización» del nuevo texo turístico.

Debido a la lentitud de los trámites, los empresarios hoteleros se ven obligados a planificar sus inversiones con bastante antelación. Por ello, los hoteleros piden al Govern que apruebe la ley. «Necesitamos seguridad jurídica. Cuando no está todo claro tienes miedo a planificar y hacer cosas si no conoces exactamente lo que hay».