El sector de asistencia de vehículos en carretera consigue sobrevivir a la crisis gracias a que la gente circula con vehículos viejos en lugar de comprarse nuevos, detalle que hace aumentar su trabajo porque hay más averías.

«La actividad en el sector está regular. La verdad es que no nos podemos quejar, pero sí que es cierto que ha bajado un poco el trabajo. Los coches viejos y de ocasión nos benefician porque necesitan más mantenimiento y tienen más averías», explica Joaquín Marí Sierra, propietario de grúas Guillermo. Ángel Marí, dueño de la cadena grúas Moreras, cerró 2011 con 19.300 servicios cuando en 2010 la cifra se situaba en alrededor de 16.000. «Vamos luchando y aguantando la crisis, pero creo que al sector nos está beneficiando porque la gente no compra coches nuevos; estira la vida de los viejos y eso nos beneficia».

Sin seguro

Otro detalle que han notado los profesionales de este sector es que encuentran más gente que circula sin seguro: «Cuando haces un servicio preguntas '¿cuál es tu aseguradora?' y hay quien te dice que es un particular y que pagará al contado», precisa Marí Sierra. A pesar de que consiguen mantener y, en algunos casos, aumentar la actividad en su sector reconocen que factores como el aumento del precio de combustible y el paro les afecta en su trabajo: «Al ser más cara la gasolina, la gente coge menos el coche y, aunque sea viejo, como no lo conducen no tienen averías. Además, hay mucha gente que ya no coge el coche para ir a trabajar porque se han quedado en el paro», afirma Manuel Fernández, miembro de la Asociación Balear de Asistencia en Carretera (Abeac).

A ello hay que sumar la estacionalidad propia que caracteriza al sector en las Pitiüses. «Los meses de febrero y marzo suelen ser duros porque, entre otras cosas, empieza a hacer buen tiempo y eso también influye en que los coches se estropeen menos», precisa Ángel Marí.

Igual que otros sectores relacionados con la automoción, como los alquileres de coches, los profesionales de asistencia en carretera esperan que se cumplan las buenas perspectivas para esta temporada turística. «La media de llamadas en un día de agosto ronda las 300 y 166 servicios», precisa el dueño de grúas Moreras.