Vila obligará a hacer inspecciones en los edificios de más de 50 años «por seguridad»

El Ayuntamiento de Eivissa aprobará una nueva ordenanza destinada a implantar las inspecciones obligatorias en edificios de más de 50 años de antigüedad, con el objetivo de garantizar «la seguridad» de sus habitantes.
El concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, lo anunció durante el pleno de ayer en respuesta a una moción del grupo PSOE-Pacte, que precisamente pedía la puesta en marcha la normativa Inspección Técnica de Edificios (ITE), a la que obliga el real decreto 8/2011 aprobado por el Gobierno. Una propuesta que sin embargo fue rechazada porque «llega tarde», según Marí, ya que es un tema en el que está trabajando «hace dos meses» y se basa en una ley «de obligado cumplimiento».
En este sentido, el concejal explicó que ya mantuvo una reunión con el Col·legi d’Arquitectes de Balears sobre la redacción de la normativa y afirmó que ya cuenta con una copia del acuerdo firmado entre el Ayuntamiento de Palma y el Colegio Oficial de Aparejadores «porque la idea es que el trabajo técnico no lo hagan los empleados de esta casa sino firmar un convenio con el colegio de arquitectos para que sean ellos los que tramiten toda la documentación y se hagan cargo del cobro de tasas, incluso. De esta forma, descargan al ayuntamiento del trabajo administrativo y a la vez se puede incentivar el trabajo de los profesionales que no están pasando por la mejor época», indicó.
Por su parte, el concejal socialista Marc Costa, lamentó que rechazara su propuesta «cuando es absolutamente constructiva». «Ahora, estoy contento porque cuando presentamos mociones usted parece que se activa y dice que está trabajando en ello», afirmó Costa, que insistió en la necesidad de que la normativa se apruebe cuanto antes para incentivar el sector de la construcción «que tiene cierta prisa». En este sentido, recordó que los populares se gastarán 1,2 millones en un plan de embellecimiento, cuando normativas de este estilo servirán para mejorar la ciudad. Según el concejal, la ordenanza de inspecciones ayudará a «parar la sangría» en las empresas «pequeñas» de la Isla.
Al respecto, Marí quiso aclarar que «está por encima la seguridad de los ciudadanos del municipio». «Si después implícitamente traiga la reactivación económica de un sector que lo está pasando mal, bienvenido sea», concluyó.
La ordenanza de Vila se basará en la del Ayuntamiento de Palma. Será para edificios de más de 50 años aunque en un futuro se podría reducir la antigüedad a los de más de 25 años, como pide PSOE-Pacte. Afectará principalmente a los edificios del núcleo histórico y sa Capelleta.