Esta semana tenía lugar en Madrid una importante reunión para los ibicencos. Allí se dieron cita el director general de Ports i Aeroports, Antonio Deudero, que acudía acompañado de la consellera de Turisme de Eivissa, Carmen Ferrer, y el conseller de Mobilitat de Menorca, Luis Alejandro Sintes. El encuentro era la última reunión de la comisión mixta de seguimiento de la Obligación de Servicio Público en la que trataron la próxima declaración de la ruta Maó-Madrid.
El motivo de la trascendencia para los ibicencos es que en dicha cita, Deudero hizo entrega de un documento en el que se reflejaba a nivel general y por islas los problemas de conectividad de Balears en temporada baja.
Sobre los posibles plazos para que llegue la declaración de servicio público de la ruta Eivissa-Madrid, una de las más perjudicadas y que más ha incrementado su precio desde la quiebra el pasado mes de enero de la aerolínea Spanair, Carmen Ferrer destacó que «no se han marcado plazos, pero se continuará trabajando en el estudio sobre necesidades y problemas de conectividad para en cuanto se haga la declaración de servicio público de Menorca se pueda hacer la de Eivissa».
Ferrer reconoció que la línea Eivissa-Madrid «sigue siendo precaria y cara, pero sobre todo precaria porque tiene muy pocas frecuencias y las ha tenido de cara a la Semana Santa».
Los ciudadanos encuestados por este periódico coincidieron en destacar que las compañías aéreas están ofertando unos servicios con escasas frecuencias y elevados o elevadísimos precios dependiendo del destino. Sin duda la más llamativa es la conexión con Madrid que ni tan siquiera permite ir y venir en el mismo día por lo que además de un viaje caro supone tener que pernoctar en la capital con el consiguiente coste. De ahí la necesidad de declarar servicio público dicha ruta.