El conseller d’Economia de Formentera, Bartomeu Escandell, junto al conseller balear Josep Ignasi Aguiló.

En la reunión mantenida ayer entre el vicepresidente económico del Govern balear, Josep Ignasi Aguiló y el conseller de Economia i Hisenda del Consell de Formentera, Bartomeu Escandell, se llegó a un acuerdo mediante el cual el Govern se compromete a pagar la deuda pendiente con la institución de la pitiusa menor antes de finalizar 2015, pero por otro lado no se estableció un calendario de pagos.
Escandell mostró su satisfacción por el hecho de que el Govern «ha mostrado su decidida voluntad de ir pagando la deuda que tiene con el Consell de Formentera y prueba de ellos es que en los últimos meses ya ha efectuado dos pagos de 400.000 euros cada uno para ir reduciendo la deuda», en la línea de ir abonando las partidas correspondientes a gasto corriente de forma mensual para no comprometer las mermadas arcas de Formentera.
No dejar crecer la deuda
El conseller de Economia i Hisenda de Formentera señaló que en la reunión «se ha analizado la deuda viva que se ha reducido, ni que sea mínimamente de 13,5 millones a 12,7 millones y eso significa un paso adelante porque existe un compromiso firme de reducción de la misma antes de finalizar 2015, pero al mismo tiempo de no permitir que la deuda vuelva a crecer, hay una clara voluntad de ir pagando», dijo Escandell, que al mismo tiempo reconocía que desde el Govern «se nos ha indicado que éste será el ejercicio económico más difícil por la crisis económica y las dificultades de la Tesorería del Govern».

Previsiones
Así planteado, el compromiso institucional encaja perfectamente con las previsiones del Consell que para acogerse al obligatorio Plan de Ajuste para pagar a los acreedores que solicitó 8,5 millones de euros y que podrán ser devueltos en un plazo de tres años habida cuenta de que el propio Govern pagará sus deudas con el Consell en ese plazo de tiempo.
Los pasos siguientes ya están acordados, Escandell anunció que en mayo el conseller Aguiló se desplazará a Formentera para reunirse con el presidente del Consell, Jaume Ferrer, a fin de evaluar conjuntamente la situación y explicar públicamente el proceso que se llevará a cabo para solventar la deuda que constriñe la actividad económica del Consell «literalmente asfixiado por la falta de recursos ya que está pagando obras de gran envergadura con dinero propio cuando es responsabilidad del Govern en las que les corresponde y en las que vienen del convenio de carreteras con Madrid cuyas partidas económicas se enviaron a Palma pero que jamás llegaron a Formentera».

BUENA VOLUNTAD
Confianza en los compromisos

El máximo responsable de las arcas y cuentas de Formentera dijo que confía «en la buena voluntad de la Comunitat Autònoma». «De momento están cumpliendo sus promesas aunque no con la velocidad ni el volumen que el Consell quisiera para eliminar de forma más rápida la deuda existente que condiciona la actuación de la primera institución de Formentera, en especial por lo que se refiere a inversiones en marcha consideradas de máximo interés conmo la rehabilitación de la PlazaEuropa o las circunvalaciones del núcleo turístico de es Pujols», apuntó.

DUDAS
Lealtad institucional

Finalmente Bartomeu Escandell dejó una frase en el aire: «No quiero interpretar que los retrasos que se están produciendo en el pago de la deuda sean para perjudicar al único Consell Insular de las Balears que no es del mismo color político que los restantes consells y que el propio Govern balear» pues confía plenamente en la lealtad institucional entre las partes recordando que ya en su día Formentera extendió en el tiempo pagos que el Govern debía efectuar para aliviar sus problemas de Tesorería.

PASOS
Reunión técnica en abril


El responsable d’Economia i Hisenda del Consell de Formentera, Bartomeu Escandell, destacó «la buena sintonía entre ambas instituciones» y avanzó que para este mismo mes está prevista «una reunión de técnicos de ambas consellerias con la presencia de el director general de Presupuestos del Govern balear y el director general del Tesoro, con el fin de fijar los parámetros mediante los que se enjuagará la deuda que la Comunitat Autònoma tiene con Formentera».