Desde las siete de la mañana estuvieron trabajando en la zona de la rotura, en las calles Progrés y Menéndez Pidal. | Marco Torres

La mayor parte de la localidad de Sant Antoni permaneció ayer durante toda la mañana sin servicio de agua debido a la rotura de una tubería, confirmaron desde el Ayuntamiento y desde la empresa suministradora del servicio, Aqualia. La avería ocasionó numerosas quejas entre los vecinos del municipio, que, paulatinamente, a partir de la una de la tarde fueron recuperando el suministro, señalaron desde el gabinete de comunicación de Aqualia.
Los operarios de la concesionaria comenzaron a trabajar para subsanar la avería a las siete de la mañana. El tramo de tubería que se rompió estaba bajo las calles Progrés y Menéndez Pidal. Se trata de una de las arterias principales de la red que abastece a la localidad de Sant Antoni.
En la empresa confirmaron que esta tubería es una de las principales de la red, ya que baja directamente del depósito a la ciudad.
Desde el Ayuntamiento explicaron que la tubería se rompió «por desgaste». Una vez detectado el lugar en que el estaba la rotura, los trabajadores de Aqualia comenzaron los trabajos para cambiar el tramo de tubería afectado.

Tres cuartas partes
A mediodía el Ayuntamiento contaba con la previsión de que a las cinco de la tarde el problema ya estaría subsanado. Sin embargo, desde Aqualia aseguraron que el servicio comenzó a reanudarse a partir de la una de la tarde. Según la empresa responsable del suministro, el corte de agua afectó a «las tres cuartas partes de la población del núcleo urbano» de Sant Antoni.
El motivo por el que la empresa fue reanudando el servicio de forma paulatina es para que «la tuberías no cojan aire y no revienten». «Ahora [las 13,00 horas de ayer] algunos ya tienen agua y al resto le irá llegando poco a poco», señalaron desde la concesionaria. Por su parte, desde el Ayuntamiento señalaron que a las dos de la tarde el suministro ya se había reanudado.

«Por suerte, el consumo todavía no es muy alto»

Aunque el corte del suministro de agua afectó a casi todo el núcleo urbano, hubo algunos edificios a los que prácticamente no afectó. Ente estos inmuebles se encontraba el propio Ayuntamiento, donde el agua no dejó de fluir. Esto se debe a que «por suerte el consumo [de agua] todavía no es muy alto», explicaron desde el Ayuntamiento y que, por tanto, el agua que quedaba en las tuberías tras la rotura no llegó a consumirse del todo.