El portavoz del Sindicato Médico, Nacho Fernández, dirigiéndose ayer a los médicos en la concentración convocada en la puerta del hospital Can Misses rechazando el plan de ajuste del Govern.

Alrededor de una treintena de médicos de diferentes servicios hospitalarios de Can Misses protestó ayer en contra del plan de ajuste de la Conselleria de Salut. Entre los médicos que protestaron había de servicios como Anestesia, Cirugía, Traumatología, Ginecología y de Urgencias. En otros centros sanitarios de la isla también salieron los médicos a protestar por las medidas de ajuste. Pese al poco tiempo transcurrido desde la convocatoria, el jueves, el portavoz del Sindicato Médico, Nacho Fernández, se mostró satisfecho porqque «estaban los servicios de mucho peso en el hospital, todos los que están muy afectados por los guardias».

Fernández explicó ante los médicos concentrados que el plan de ajuste del Govern «tiene una serie de medidas que, sobre todo, son lesivas al colectivo médico y algunas sólo nos afectan a nosotros como la libranza de guardia; es perder un derecho que teníamos ganado hace 40 años y qué derecho de libranza es una cosa que tienes que recuperar, como dice la Conselleria».

También pierden poder adquisitivo al reducir un 32% la carrera profesional y «además hay una amenaza de reorganización de los turnos de trabajo en el hospital y en los centros de salud». En opinión del Sindicato Médico, «hay una situación conflictiva y no se sabe qué va a pasar con las consultas de tarde». Además, la reorganización de la jornada supone que finalice su trabajo a las 20 horas y no a las 15 horas como hasta ahora. «Esto que aparentemente no tiene significado sí lo tiene para nosotros porque eso quirere decir que se cargan las peonadas y las guardías supone más descuento», explicó Fernández. Recalcó, además, que los recortes «van a incidir negativamente en la calidad».

Por su parte, el Sindicato de Enfermería Satse advierte de que la aplicación de estas medidas supondrá que entre 40 y 60 enfermeras pierdan su puesto de trabajo sólo en Eivissa. La delegación de Eivissa del Satse denuncia que estas medidas se han tomado desde un baremo exclusivamente económico sin tener en cuenta la calidad asistencial, ni las repercusiones para los usuarios.

El sindicato entiende que la coyuntura económica obliga a hacer recortes pero hay algunas cuestionables como la modificación del horario en los centros de salud que «supondrá una restructuración que llevará al colapso a los servicios de urgencias».

Privatización

Ortiz considera inaceptable el cierre de dos hospitales públicos como son el General y el Joan March. «Esto es un principio de privatización de la red sanitaria de Balears. Un hecho que además puede afectar a Eivissa. Si son capaces de cerrar dos hospitales en Mallorca y aquí se permiten el lujo de cerrar la tercera planta de Can Misses frecuentemente, ¿quién puede asegurar a los ciudadanos que se abrirá el nuevo hospital? ¿Quién les asegura que van a poner el servicio de radioterapia?», cuestiona la delegada sindical.

Recuerda, además, que en los últimos datos sobre listas de espera que facilitó el Govern éstas se habían incrementado un 40 por ciento y considera «como mínimo sospechoso» que no se den a conocer los actuales. «Las medidas aprobadas que supone el cierre de quirófanos y plantas en periodos vacaciones hará aumentar todavía más las listas de espera».