La Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha) decidió ayer que las 35 infraviviendas de la manzana más degradada y conflictiva de sa Penya deben mantenerse, tal y como pide el estudio histórico y arqueológico presentado por la técnica de Patrimonio del Ayuntamiento de Eivissa y en contra de lo que indica el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prevé demoler algunas de estas estructuras para hacer una plaza a fin de esponjar la zona, en el marco del proyecto de rehabilitación.

El Consistorio proyecta convertir también el resto de los edificios en doce Viviendas de Protección Oficial (VPO) y en un equipamiento público, manteniendo las fachadas. Sin embargo, la comisión concluye que no debe alterarse el perfil exterior del barrio.

En concreto, la Ciotupha, de acuerdo con la ponencia técnica de patrimonio, establece «los criterios para llevar a cabo esta actuación arquitectónica» y prevé la «recuperación de los elementos originales que conforman esta alineación histórica, ubicada en un punto tan estratégico como es la cara de tramuntana del baluarte de Santa Llúcia».

En concreto, quiere decir que Vila debe mantener y recuperar «básicamente todas las fachadas y su compositiva, así como la volumetría básica», aunque considera que elementos «como forjados, cubiertas y distribuciones interiores podrán ser modificadas y readaptadas» y que incluso se tendrá que estudiar la posibilidad de unir interiormente más de una de estas viviendas para lograr condiciones mínimas».

En consecuencia, según la Ciotupha, las conclusiones del estudio histórico presentado «tendrán que ser tenidas muy en consideración» y tendrán que realizarse más estudios «como por ejemplo los arqueológicos, estructurales y de patologías».

Asimismo, la Ciotupha considera que Vila deberá presentar «una propuesta de actuación concreta y definida» para esta unidad de actuación.

El dictamen de la Ciotupha contradice a la comisión del Plan Especial de Protección e Reforma Interior (Pepri) cuyos miembros votaron a favor de forma unánime para que el proyecto continúe como está en el PGOU.

Según advirtió en su momento la propia concejala de Cultura, Lina Sansano, el informe de Patrimonio y su petición de mantener las viviendas «complica y retrasa» el proyecto de expropiación y rehabilitación de la manzana.