El Consell de Govern aprobó ayer el Proyecto de Ley del Turismo con la intención de que entre en trámite parlamentario por vía de urgencia para que así la nueva normativa se pueda aprobar antes de que finalice el actual periodo de sesiones del Parlament y, de esta manera, que la ley quede aprobada antes de verano.

La Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera, la pequeña y mediana empresa de las Pitiüses (Pimeef) y el departamento de Turismo del Consell coinciden en afirmar que la aplicación de la ley tal y como está actualmente no será «de fácil aplicación en las Pitiüses».

En este sentido, del conjunto de 40 propuestas que se remitieron desde Eivissa al Govern para que se incluyeran en el nuevo texto normativo únicamente se han contemplado unas 12. «Esto demuestra la poca influencia e incidencia que hemos tenido desde Eivissa, como siempre. Seguramente la nueva ley tendrá un beneficio para Eivissa y Formentera, pero a lo mejor no es el beneficio que queríamos todos. Además, no sé si es lo que exactamente necesitamos en Eivissa», explica Joan Tur Ripoll, presidente de Pimeef, a la espera de estudiar y analizar en profundidad qué propuestas de Pimeef fueron finalmente incluidas en el texto.

Propuestas

Uno de los puntos más controvertidos en esta nueva ley para las Pitiüses son los agroturismos. En el pliego de propuestas que remitieron conjuntamente Consell, ayuntamientos y patronales se pedía que la parcela mínima en los agroturismos se mantuviera en los 25.000 metros cuadrados cuando la nueva ley exponía que se reduciría a los 21.000 metros. Finalmente, el nuevo texto normativo mantiene la reducción hasta los 21.000 metros cuadrados, pero incluye la matización siguiente: «Los Consejos Insulares podrán establecer reglamentariamente otros parámetros de antigüedad o de superficie para los hoteles rurales y los agroturismos». Sin embargo, en el nuevo texto no aparece el límite de habitaciones que reclamaban los hoteleros ibicencos. «Nosotros propusimos que como máximo en el caso de los agroturismos se pasara de las 12 a las 16 habitaciones y en los hoteles rurales de 24 a 36, pero por lo menos que se contemple el límite», explica Juanjo Riera, presidente de la Fehif. Y añade: «Se nota mucho la mano de las grandes cadenas hoteleras de Mallorca». En esta línea, la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, señala que a partir del lunes estudiarán qué vía usar para que se contemplen las peticiones ibicencas. «Tenemos que ver si se harán mediante alegaciones o vía reglamento. Nosotros lo que queremos es que se mantengan los parámetros que había hasta ahora», puntualiza la consellera.

En cuanto a los planes de modernización de los alojamientos turísticos, desde Eivissa se propuso que los hoteles y hostales de dos estrellas y los apartamentos de una y dos llaves tuvieran un periodo de seis años para modernizarse (la nueva ley preveía dos años). Finalmente, el texto contempla cuatro años para que se adapten. «Seguimos pensando que hacen falta seis años. Esto va en contra de la gestión familiar que hay en las Pitiüses de este tipo de establecimientos», precisa Riera. Otro de los puntos en los que incidían las propuestas pitiusas tenía que ver con la ampliación de los cambios de uso. Finalmente, los informes que emitan los ayuntamientos serán vinculantes. Además, la nueva ley contempla que «la densidad máxima será de una vivienda por cada 120 metros cuadrados de edificación, debiendo contemplar la propuesta un mínimo del 10 por ciento de la edificación destinada a usos diferentes al residencial de entre los siguientes: establecimiento público, administrativo, comercial, deportivo, docente o sociocultural».