Imagen de archivo del cruce de Can Clavos, que une las carreteras hacia Sant Miquel y Santa Eulària. | Marco Torres

El Ayuntamiento de Santa Eulària pedirá al Consell d’Eivissa en sus alegaciones al proyecto del desdoblamiento del primer tramo de la carretera de Santa Eulària y la variante de Jesús que construya un paso elevado o soterrado para evitar atascos en el cruce de Can Clavos.

Al Consistorio no le parece que la rotonda que propone el Consell sea una solución ya que considera que no dará la fluidez necesaria para el tráfico que desemboca en este punto de la vía procedente de la carreteras de Santa Eulària y de Sant Miquel en dirección a Eivissa. En este sentido, según explicó ayer el portavoz municipal, el Ayuntamiento contrató a un ingeniero que está buscando una solución técnica porque al Consistorio no le vale una rotonda «que haga de tapón» en este cruce.

La propuesta

Según explicó el portavoz, el paso elevado es en principio la mejor opción para el Consistorio y así se lo trasladó el alcalde Vicent Marí a los vecinos de Jesús en una reunión que mantuvieron la semana pasada para tratar el tema de las alegaciones.

En el encuentro, Marí aseguró a los presentes que prefiere la funcionalidad al impacto visual que pueda suponer el paso elevado.

Aunque aún tiene que ser concretada por el ingeniero, la idea del Consistorio es que una de las carreteras pase por arriba de la otra, ya sea la vía de Sant Miquel o la de Santa Eulària. Según explicó el portavoz, «podría haber picos en los que se produjera un atasco importante, que afectará sobre todo a la gente que baja de Sant Carles, Santa Gertrudis o Santa Eulària». «Entonces, que una de las dos vías vaya por arriba o por abajo, es lo que en principio tenemos que presentar como alegación», agregó, y señaló que el Consistorio no sabe aún si presentará más alegaciones con respecto a otras rotondas previstas en el proyecto ya que éste, el cruce de Can Clavos, es el punto que más preocupa Santa Eulària porque «a priori la fórmula que quiere el Consell puede generar problemas», indicó.

Por último, el portavoz municipal destacó que el Consistorio no quiere «que se haga una obra importante y que se generen ahí retenciones kilométricas que lleguen hasta Can Beya, que está a unos tres kilómetros», una situación que comparó con el actual paso elevado de Jesús cuyo atasco llega hasta el mismo cruce de Can Clavos muchas veces.

«La idea no es trasladar el atasco sino acabar con él», agregó, aunque recordó que es el Consell el que tiene la última palabra.