El grupo ecologista Gob ha reclamado hoy al Parlament que, con la ley de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible que está actualmente en tramitación, no permita la urbanización de zonas protegidas de las islas.

La entidad verde ha criticado hoy en un comunicado que dicha ley se haya tramitado por procedimiento de urgencia, de manera que no haya habido lugar para la participación ciudadana, y ha alertado de que puede implicar que se permita la urbanización de zonas como Cala Blanca, Es Guix, Muleta y otras áreas protegidas de la Serra de Tramuntana.

El Gob ha dirigido una solicitud a la Comisión de Peticiones del Parlament y a su presidente para que mantenga la protección de «aquellas áreas que ahora se pretenden recuperar para la urbanización injustificadamente».

Según el Gob, el proyecto de ley, que en un plazo breve se incluirá en el orden del día del pleno del Parlament para su debate y aprobación, tal como está redactado crea «una inseguridad jurídica insostenible» al estar «lleno de ambigüedades y indeterminaciones que dan lugar a interpretaciones diversas, muy peligrosas en el ámbito del urbanismo y la ordenación territorial».

La entidad ha remarcado que las consecuencias que pueden derivarse de la aprobación de esta norma ya se han puesto de manifiesto en Andratx desde que entró en vigor como decreto ley porque al abrir la puerta a urbanizar espacios protegidos, el Ayuntamiento de Andratx ya tiene previsto recoger el desarrollo urbanístico de Cala Blanca, área protegida, a través de una modificación de sus normas subsidiarias.

Según la organización ecologista, Cala Blanca «es sólo el principio» porque la norma permitirá «revitalizar» proyectos en otros espacios protegidos anteriormente como Monport, Muleta, Cala Carbó o Es Guix.

El proyecto de ley genera inquietud en el Gob porque puede representar un nuevo impulso a la degradación y urbanización de los espacios naturales y rurales y amenazar la preservación de aquellas áreas con valores ecológicos y paisajísticos relevantes, como la Serra de Tramuntana.
El Gob pide al Parlament que anteponga la preservación del territorio y de las zonas que aún gozan de notables valores ecológicos a los intereses económicos.