La Conselleria balear de Medi Ambient abrió durante el año 2011 un total de 46 expedientes en materia de incendios forestales, de los cuales 35 terminaron con imposición de una sanción por infracción leve con una media de 273 euros por caso. En total, estos 35 expedientes leves suman 9.582 euros, una cifra más bien baja, aunque hay que tener en cuenta que quedan por finalizar los procedimientos más importantes, que son los que se abrieron con motivo de los incendios de Morna y Cala Llonga, que probablemente terminen con una multa más elevada.

Según cifras facilitadas por el Govern balear, de los 46 expedientes abiertos 35 fueron leves y otros ocho finalizaron dictaminando que no se había cometido ninguna infracción.

Quedan tres pendientes de resolver. El más importante es el de Morna, del que ahora se cumple un año y que calcinó 1.576 hectáreas. Según el Govern, este caso está en proceso judicial y pendiente de información por parte de la Guardia Civil. El fuego se inició por el ahumador de un apicultor, que continúa en la cárcel.

En el caso del incendio de Cala Llonga (Santa Eulària) también está pendiente del proceso judicial y en este caso se sospecha que el culpable fue un señor que estaba cocinando al aire libre, que en su día fue detenido y que ahora mismo está en libertad con cargos. Hay un tercer expediente de infracción abierto, también en Santa Eulària, por una quema sin autorización por parte de un ciudadano extranjero. También está pendiente de información y sin finalizar.

La mayoría, en Sant Josep

El municipio que acumula más expedientes de infracción en materia de incendios forestales es el de Sant Josep, con 15, seguido del de Santa Eulària con 13. Están igualados Sant Antoni y Sant Joan con nueve cada uno. Eivissa no tiene ninguno, algo lógico porque apenas tiene masa forestal.